El día de ayer, el Centro de Estudios Consultivos (CEC) presentó una encuesta que causó mucho ruido por los resultados presentados.
El primero es que se confirmó que el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue siendo el principal actor político del país con un nivel de aprobación del 70.6 por ciento. También en Puebla, el alcalde Eduardo Rivera Pérez no tiene una mala aceptación, pues ésta es del 61.2 por ciento.
El otro elemento importante es que en la capital poblana, como en todos los centros urbanos del país, las clases medias definirán mucho su voto en función del candidato que participe, por lo que para el movimiento del presidente no será sencillo postular a cualquier persona.
Y es que en la encuesta, el mejor posicionado es el empresario José Chedraui, quien supera en conocimiento, opiniones positivas, niveles de confianza y, tal vez la más importante, potencial de voto en comparación con sus competidores, como Claudia Rivera, Mario Riestra o Alejandro Carvajal.
Un dato más revelador es que al poner a Pepe Chedraui como abanderado de la alianza puntera de Morena, PT y PVEM contra Mario Riestra por la del PAN, PRI y PRD, el empresario supera de manera importante las preferencias. La pregunta es ¿Morena ya conoce estos datos?
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Este martes, el gobernador Sergio Salomón Céspedes sostuvo un encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.
La reunión fue para dar seguimiento a los proyectos que pondrá en marcha de manera coordinada con la federación, como lo es la línea 4 de RUTA, de la que pronto dará a conocer los avances.
Aún falta un año de administración y la relación con el presidente se fortalece, por lo que seguramente aún vendrán varios proyectos más financiados con apoyo del gobierno federal.
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Vaya advertencia que hizo este martes la presidenta municipal de San Pedro Cholula, Paola Angón, a la prensa.
No conforme con las escenas de represión observadas durante su informe de labores -cuando ordenó la detención de un activista social y un periodista-, ahora la alcaldesa panista señaló que respeta la libertad de expresión, pero que si una protesta “se sale de control y crece de manera arbitraria, entrará otra vez la ley”.
Directamente dijo a los medios de comunicación que “hagan lo que tengan que hacer pero con cordura” y que si alteran el orden público, “con la pena, tendré que actuar”.
Esta grave advertencia debe poner en alerta al gobierno estatal y a las organizaciones defensoras de la libertad de expresión en México, dado que la flamante funcionaria desconoce que cubrir una protesta social por su pésima administración no es ninguna revuelta y que cualquier intento por acallar las voces y a quienes las reproducen es un acto hostil, represivo y violatorio de los derechos humanos. Así que mucho ojo con lo que pasa en San Pedro Cholula.