Este martes, cuando se dieron a conocer los términos de la convocatoria de Morena para definir a quien será su candidata o candidato a la gubernatura, un personaje más alzó la mano.

Se trata de Rosario Orozco, viuda del exgobernador Miguel Barbosa Huerta, quien a través de un mensaje en sus redes sociales aseguró cumplir con todos los requisitos.

Pero quizá lo que no valoró fue que además de la paridad, una de las condiciones es que quien resulte designada o designado no será sólo quien gane en las encuestas, sino que sea el más competitivo y en este aspecto, tiene varias desventajas.

Primero, porque estuvo íntimamente relacionada con el gobierno barbosista que ha sido cuestionado por malos manejos financieros que están bajo investigación; segundo porque a diferencia de la actual administración en la que se nota un gran avance, sus resultados en el tiempo que estuvo al frente del SEDIF fueron prácticamente nulos y tercero porque en cuanto hizo públicas sus intenciones, le llovieron las críticas del electorado, del que premia o castiga una gestión en las urnas.

Sin duda, hay mejores perfiles dentro de su partido que tendrán que ser valorados por su militancia. Tiempo al tiempo.

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En este contexto electoral y con escasos nueve meses para las elecciones del 2024, es preciso decir que usted debe prepararse para lo peor, sí, para la guerra sucia que comenzará al interior de los partidos y después entre los contrincantes que irán a la boleta.

Pese a los llamados a la unidad, en Morena, por ejemplo, ya comenzó el golpeteo con más fuerza y arreciará mientras más se acerque la fecha definitoria.

Al final, si los contendientes desean seguir siendo parte de su partido, todos deberán alinearse y comenzar la operación cicatriz en la repartición de cargos, pero mientras eso pasa debemos advertirle que la verdadera pelea apenas comienza y será la más intensa de los últimos tiempos.

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Lamentable lo sucedido en Zacatlán, donde policías municipales mataron a Emilio Cortés López, un reconocido rescatista de la Dirección de Protección Civil.

Aunque la Secretaría de Gobernación del estado indicó que pudo tratarse de un accidente, el presidente municipal, Gerson Calixto, no ha explicado qué fue lo que pasó, lo que desató la furia de los pobladores. El tema debe aclararse cuanto antes para el deslinde de responsabilidades antes de que el problema siga escalando.