Sergio Salomón termina este viernes 13 de diciembre su periodo al frente del gobierno del estado de Puebla para asumir ahora su nueva responsabilidad como comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM).
Tras la inesperada muerte del ex gobernador Miguel Barbosa, tomó las riendas de la administración en un periodo complicado, de mucha incertidumbre y con un gobierno prácticamente paralizado, pero al término de dos años no sólo reactivó la administración sino que además superó todas las expectativas, incluidas las de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.
Logró crecimiento económico, hizo grandes obras de infraestructura sin endeudar al estado, aumentó la oferta educativa y en cuanto a gobernabilidad, obtuvo la conciliación y ganó la confianza de la oposición, de los empresarios y de varios sectores de la sociedad.
Vivió la crisis de inseguridad a la que fue arrastrada Puebla por el clima de violencia que prevalece a nivel nacional y aunque el tema sigue siendo un pendiente, Sergio Salomón se enfocó en atacar la raíz de la descomposición social, cuyos resultados no son inmediatos, pero el impacto es duradero.
Ahora, en el gabinete federal enfrentará otro reto aún mayor con el tema migratorio y con las presiones de Donald Trump. Así que tendrá los reflectores continuamente y ya veremos qué le depara el destino, pero por lo pronto en Puebla deja un balance positivo.
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Todo está listo para que Alejandro Armenta asuma la gubernatura de Puebla este sábado 14 de diciembre.
Los pronósticos dicen que será un buen gobierno, pues Armenta es experto en administración pública, con una amplia trayectoria, disciplinado y sobre todo, honesto y recto.
Todo dependerá ahora de que los miembros de su gabinete estén a su altura y respondan. Aunque seguramente, y así lo ha advertido, Armenta no solapará fallas ni admitirá a personajes que no den el ancho.
De hecho, hizo ajustes previos a su llegada a la administración, lo que indica que nadie en ese gobierno tendrá su lugar asegurado si falla a los principios de la 4T, pero sobre todo, a los poblanos.
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Otro personaje que termina un periodo relevante en Puebla es el ahora ex fiscal Gilberto Higuera Bernal, quien durante 6 años estuvo al frente de la FGE.
Su salida, argumentó, se debe a que prefiere concursar por una plaza de magistrado sin ejercer un cargo público.
El domingo es probable que se sepa quiénes, de todos los aspirantes, cumplen con los requisitos para continuar el proceso de elección de magistrados.
