Todo el caos al que se enfrentaban los automovilistas que circulaban por la Central de Abasto se resolvió con una magna obra del gobierno del estado que encabeza Sergio Salomón Céspedes.
Este lunes se inauguró en tiempo récord el Paso Superior Vehicular de la Central de Abasto, un punto que además es un importante polo comercial y una de las principales vías de acceso entre Puebla y Tlaxcala, por lo que el impacto de este proyecto va más allá de la zona metropolitana.
Después de la inauguración de CU2, esta obra será uno de los grandes legados que deja el gobernador Sergio Salomón en tan sólo dos años de gestión.
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Y hablando de legados, otras obras trascendentales en esta administración son los planteles del IPN que por fin abrirán sus puertas en Puebla –el CECyT 20 y la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería-, así como la nueva sede del Congreso del Estado.
Este lunes, en compañía de directivos de medios de comunicación, el gobernador supervisó los avances de ambas obras y la verdad es que las instalaciones del IPN no le piden nada a una universidad privada, pues además de modernas, son acogedoras y dignas de un centro educativo del primer mundo. Lo destacable es que se hizo por iniciativa del gobernador Sergio Salomón y con recursos propios del estado, sin el apoyo de la federación.
La verdad es que cuando uno recorre sus pasillos, salones, laboratorios y áreas comunes, realmente es digno de aplaudir, pues además, como ciudadano, uno piensa que así es como se debe ver cristalizado el pago de nuestros impuestos y en este gobierno sí que valió la pena.
La nueva sede del Congreso, por su parte, también es un gran modelo de arquitectura, ya que además de sortear las condiciones climáticas y de suelo, se preservó la imagen de la zona, integrando de manera perfecta el inmueble en un ambiente ecológico. Eso lo verá usted con sus propios ojos cuando se concrete.
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Este 15 de octubre asumirán su cargo 217 presidentes municipales en medio de importantes demandas de seguridad e infraestructura, básicamente.
Pese a las expectativas, será un trimestre difícil, puesto que la mayoría de los municipios tendrá que operar con pocos o nada de recursos económicos en la caja, pues varios presidentes municipales salientes vaciaron las arcas, como suele pasar con el cambio de gobierno. O peor aún, con deudas por pagar, como sucede en el Ayuntamiento de Puebla.
Lo importante es que en lo que resta de este 2024, los nuevos alcaldes puedan sentar las bases de lo que serán sus políticas públicas para arrancar con todo en el 2025, ya con presupuesto aprobado.
