Luego de que la juez Segundo de Distrito en Quintana Roo cambió la medida cautelar del exgobernador Mario Marín Torres, quien ahora podrá seguir su proceso con arraigo domiciliario, vecinos de la Xilotzingo número 33 del fraccionamiento San Ángel, en la ciudad de Puebla, están a la expectativa.
Señalan que el fraccionamiento es tranquilo y esa paz podría romperse con la presencia del político, ya que habrá personal uniformado de manera permanente mientras se llegue a una sentencia.
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Los habitantes y turistas de la ciudad de Puebla aplauden que el Centro Histórico se mantenga libre de la presencia de vendedores ambulantes. Durante este fin de semana, uniformados se mantienen en la calle peatonal 5 de Mayo y calles aledañas.
La vendimia se realiza a las afueras del templo del Niño Cieguito y próximamente será en el templo de Santa Clara, pero los vendedores cuentan con los permisos correspondientes debido a las fiestas patronales.
Los peatones solo piden a las autoridades que mantengan las calles limpias y solicitan la colaboración de los ciudadanos para colocar la basura en su lugar.
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Una rayita más al tigre en el caso del transporte público es la pelea que el conductor de la ruta 33 protagonizó en contra de un automovilista particular en la avenida Osa Mayor, a unos metros de Plaza Solesta.
El chofer del transporte público descendió de su unidad para reclamarle al automovilista por no cederle el paso, sin importar que con su acción estaba ocasionando caos vehicular. Además, se olvidó de los pasajeros, quienes tuvieron que esperar a que el chofer decidiera volver a tomar el volante para seguir su trayecto.
¿Es que nadie les va a poner un alto?
