La semana pasada publiqué en este espacio el viacrucis que han padecido las y los vecinos de Ámsterdam 86 para recuperar su vivienda desde el sismo de 2017. Ese mismo día, la cuenta de tuiter de la Comisión para la Reconstrucción del Gobierno de la CDMX respondió que se cuentan con los recursos para todas las obras de reconstrucción y rehabilitación, que no se le adeudan 10 millones de pesos a la constructora y que la obra del edificio reiniciará en el mes de julio.
Lo cierto es que las conversaciones que tuve con los vecinos hacían referencia a la falta de cumplimiento de acuerdos (no en la falta de recursos) y que, a casi seis años de haber perdido sus departamentos, no hay un solo tabique colocado. De la afirmación de que hay dinero y buenas intenciones no se sigue que las personas afectadas estén satisfechas.
La prolongada reconstrucción por falta de cumplimiento no es un caso aislado de Ámsterdam 86. La historia se repite en el predio de Antigua Taxqueña 70, en la colonia Parque San Andrés, dentro de la alcaldía Coyoacán. El edificio no se cayó con el sismo, pero resultó muy dañado. Luego de las revisiones, se concluyó que había daño estructural y por lo tanto debía ser demolido.
Del gobierno de Miguel Ángel Mancera no recibieron ningún apoyo: “no supimos qué pasó con todo el recurso de donaciones y todo eso que se hizo antes de que él saliera. No supimos qué pasó con ese dinero porque a nosotros no llegó”, cuenta una de las vecinas.
A la llegada de Claudia Sheinbaum, cuando se integró la Comisión para la Reconstrucción, se les hizo la promesa de que para 2020 los damnificados tendrían sus viviendas de nuevo.
El 9 de septiembre del 2021, la comisionada Jabnely Maldonado colocó la primera piedra como símbolo del arranque de la obra. “Allí se nos informó que esta obra nos sería entregada en 20 meses, es decir, en mayo del 2023. Ya tendríamos que estar en nuestras casas” dice otra de las vecinas.
En 2022 la obra se detuvo porque la empresa constructora se retiró del proyecto supuestamente con un adelanto económico. “Se nos ha informado que el gobierno está en juicio con esta empresa para la devolución del dinero”. En noviembre de ese mismo año entró una nueva constructora y se retomó la obra. Salvo que en mayo 2023 hubo una nueva suspensión momentánea, la obra en este continúa, pero “muy lenta, somos 42 familias afectadas. Tienen un retraso del 65%, dicho por ellos”.
El 13 de junio de este año, las familias afectadas solicitaron una reunión con la comisionada Maldonado ante la incertidumbre por la renuncia de la Jefa de gobierno. Una vecina me cuenta: “Nos dijo que tuviéramos la certeza. La situación es que no nos dan fechas, ahora ya ni siquiera nos dicen 18 o 20 meses. Solo nos dicen que están comprometidos. Pedimos un programa de obra en el que especificaran fechas y detalles, pero solo nos enviaron el mismo programa del año pasado sin información certera; no es un compromiso real, puros tecnicismos. Estamos en una situación de angustia, no sabemos qué va a pasar, no tenemos fecha, solo nos piden que confiemos”.
Ámsterdam 86 y Antigua Taxqueña 70 no son grupos vecinales que desconfían sin sustento. La vivienda es un elemento indispensable en la vida de cualquier persona. La falta de ella no solo increpa el presente, sino que pone en tela de juicio la certidumbre del futuro; sobre todo cuando han pasado 6 años. Hoy, la palabra es insuficiente. El gobierno de la Ciudad de México debería trabajar para que las obras no se detengan por un formalismo y se acelere la construcción.
@MaiteAzuela