Mucho ha acontecido en los primeros días de la administración del presidente Donald Trump. Pero una cosa es lo que se dice y otra lo que está pasando. Se dice, por ejemplo, que los aranceles contra México y Canadá —ahora suspendidos provisionalmente— son por la inmigración ilegal, y sobre todo por los cárteles y el envío de drogas (fentanilo) a EU, así como las 200 mil muertes que a ello atribuyen.

Desde luego, en México hay un problema con los cárteles y su control territorial, algo que preocupa a EU, pero nos debe inquietar más a nosotros. El actual gobierno federal ya estaba cambiando la anterior política gubernamental de “abrazos, no balazos” (10 mil detenidos y toneladas de drogas confiscadas en apenas tres meses), pero ahora tendrá que actuar de manera más expedita, lo que seguramente incluirá el arresto de capos relevantes y de políticos que les dan protección, a la par de la extradición de estos a EU.

Pero hay que “unir los puntos” de lo que está pasando: 1) EU está presionando a sus aliados —México, Canadá y Europa— para relajar/romper relaciones comerciales con China; 2) la presión contra Groenlandia-Dinamarca (y contra Canadá) tiene que ver con el control del Ártico, en donde, por su descongelamiento, hay un surgimiento de bases militares rusas (con el apoyo de China) para controlar los minerales y el tráfico marítimo mundial en esa región (al respecto, vale la pena leer el reportaje del WSJ, de ayer, sobre el dominio Ruso-Chino en el Ártico).

Pero hay más elementos: 3) la presión de EU para sacar al gobierno chino del control del Canal de Panamá, amenazando con tomar por la fuerza esa vía marítima por donde tendría que mover sus flotas navales en Florida (4th Fleet) y en Europa (6th Fleet) —para reforzar a su flota en Japón (7th Fleet), en caso de conflicto con China—; 4) en la parte tecnológica, EU quiere sacar a China del control de redes sociales (Tik Tok) y también lucha por el control de la inteligencia artificial (AI), donde tiene control de la exportación de superconductores y chips. A pesar de ello, China y su DeepSeek han puesto en crisis a las BigTech de EU; y, 5v) el anuncio de ayer del presidente Trump, de que buscará quedarse con los minerales poco comunes que hay en Ucrania, para que no los tengan Rusia ni China.

Así que, todo lo que estamos viendo contra los “aliados” de EU, desde Canadá a Europa, pasando por México, Colombia, Honduras y Panamá (y hasta el coqueteo con Venezuela), tiene que ver con una (forzada) realineación para que escojan estar con ellos desde ya, o sufran las consecuencias.

China y EU son las dos super potencias económicas y militares que están en una disputa abierta en todos los frentes. Hace algunos años, el exmilitar y director de la CIA, David Petraeus, señaló en una conferencia que el enfrentamiento de su país contra China se daría en los siguientes 10 años. Ese plazo se ha acortado. La teoría, muy básica, pero realista del aparato militar-inteligencia de EU, es que las guerras se avanzan con tecnología, pero se ganan con la gente. EU tiene mucho menos población que China (335 millones contra mil 400 millones). Si EU logra sumar a su alianza a los 130 millones de mexicanos y 40 millones de canadienses, la situación es menos desequilibrada, sobre todo por la ventaja militar y tecnológica que aún mantiene sobre China.

No nos equivoquemos: lo que está en juego es la hegemonía mundial, y México es una importante pieza de un complicado tablero geopolítico. México tendrá que tomar muchas decisiones complejas y definir en dónde y cómo quiere estar. Es una repetición de lo que pasó en la Primera Guerra Mundial, con el telegrama Zimmermann (1917) que pretendía sumarnos al Imperio Alemán —pagándonos con territorios en EU— a cambio de irnos a la guerra contra ellos, o en la Segunda Guerra Mundial, con el “hundimiento” de dos barcos petroleros mexicanos por parte de los nazis (1942), lo que nos llevó a ese conflicto de la mano de EU.

Vienen momentos difíciles y, tanto EU, China y Rusia tienen ánimos expansionistas. No habrá decisiones fáciles, pero a corto plazo estar con EU nos daría importantes ventajas económicas, aunque sus “formas” distan de ser las mejores hacia un socio comercial. Veamos qué sucede, pero permanecer neutros ya no será una opción. Por ello le han quitado los aranceles a todos los países que han decidido “cooperar” con EU, menos a China.

X: @JTejado

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