Un reporte dado a conocer el día de ayer, filtrado por Guacamaya Leaks tras el hackeo de millones de documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional, refiere que el recrudecimiento de la violencia en el sur de Veracruz (el reporte está fechado el 16 de marzo de 2019) se debe a que el gobernador del estado “está apoyando la entrada a la entidad del Cártel del Noreste”.
Dicho reporte, considerado “Extra-Urgente”, indica que el Cártel del Noreste se halla en Veracruz bajo la protección de “los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Policía Estatal y Fuerza Civil”.
De acuerdo con el documento, signado por un mayor del Ejército y dirigido a los comandantes de las regiones militares 6ª, 19ª, 26ª y 29, entre otros mandos de la Sedena, “los hechos violentos que se han registrado en el sur del Estado” fueron provocados por el Cártel Jalisco Nueva Generación, como respuesta al apoyo que sus enemigos del Noreste recibieron de autoridades estatales.
El reporte anuncia una serie de ataques y emboscadas por parte del CJNG en Las Choapas, Agua Dulce y Minatitlán, e informa que las células de sicarios desplegadas por la organización que comanda Nemesio Oseguera, El Mencho, fueron reforzadas por otras “provenientes de Orizaba y Nanchital”.
El autor del reporte informó que cada célula contaba equipos tácticos, vehículos y 4 o 5 armas largas.
Se trata de un documento que procede del mayor ataque cibernético registrado en contra de la Sedena, el cual que tuvo que ser admitido por el presidente López Obrador.
En el reporte dado a conocer ayer figura de nueva cuenta el Cártel del Noreste, uno de cuyos operadores financieros —el célebre Gerry— fue retratado al lado del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, y del senador por Zacatecas José Narro Céspedes, la tarde en que dos marinos comisionados como escoltas del legislador fueron vistos por última vez.
Desde hace al menos cuatro años el sur veracruzano se encontró en el centro de una guerra criminal en la que participan el Cártel Jalisco, el Cártel del Noreste, los Zetas Vieja Escuela y organizaciones como Cárteles Unidos y Jarochos Unidos.
Los reportes de secuestros, balaceras, persecuciones, ejecuciones, decapitados, acribillados, cobros de piso, caravanas de hombres armados han ocasionado que el sur de Veracruz haya sido considerado por organismos empresariales como un “pueblo sin ley”, “al borde del colapso”; y han colocado a Las Choapas –en donde el CJNG anunció, según el reporte, el recrudecimiento de sus ataques— entre los cinco municipios más violentos del estado.
Desde 2018, en muchas regiones del sur los propios habitantes se impusieron “toques de queda”. Muchos otros se agruparon en autodefensas, con al menos 200 hombres armados, para intentar detener el aumento de la violencia y, sobre todo, de la impunidad.
A principios del año pasado una familia de autodefensas, la que lideraba Teódulo Gorostieta fue “levantada” y asesinada: 12 de sus miembros fueron encontrados, atados de pies y manos, y abandonados en un camino de terracería, en las inmediaciones del ejido Cerro del Nanchital.
Aunque el gobierno federal lo niega, el Cártel del Noreste es uno de los grupos criminales que mayor expansión ha registrado.
Surgió apenas en el año 2015, tras la detención del satánico Omar Treviño Morales, jefe de los Zetas (mejor conocido como el Z-42) y uno de los capos más buscados por la DEA.
Tras la caída de Treviño, los Zetas se partieron en dos. Un grupo formó la organización Zetas Vieja Escuela. Otro más se agrupó en torno de un sobrino del Z-42: Juan Francisco “Kiko” Treviño.
“Kiko” Treviño fue aprehendido por la DEA en 2016 en la ciudad de Houston. El mando quedó en manos del sanguinario Juan Gerardo Treviño, conocido como El Huevo, quien creó un violento brazo armado conocido como La Tropa del Infierno.
Este es el grupo que sojuzgó y sumió en el horror a los habitantes de Tamaulipas y Nuevo León, y que pronto logró extender sus actividades delictivas a Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco e incluso Morelos.
Se le ha considerado, con el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco, como la tercera mayor organización criminal que opera en México. Su expansión mayor ocurrió bajo el mando de El Huevo Treviño.
Este capo fue aprehendido por la Sedena en marzo de 2022.
Era el líder del Cártel del Noreste en los tiempos en que el reporte dado a conocer ayer informó que el gobernador de Veracruz le había abierto las puertas del estado a este grupo delictivo.