Los vecinos reportaron que había bolsas negras que escurrían sangre. Las habían abandonado en el centro de Rinconada, en el municipio de Emiliano Zapata. La policía encontró, dentro de éstas, partes de cuerpos mutilados.
Durante el gobierno del morenista Cuitláhuac García, defendido y alabado por el Presidente de México, una oleada siniestra de cuerpos desmembrados, decapitados y embolsados ha cubierto todos los puntos de la geografía veracruzana.
A últimas fechas parecieron 9 en Vega de la Alatorre, 4 en Maltrata, 3 en Tihuatlán, 5 en Cerro Gordo, 5 en Jesús Carranza, 9 en Cosoleacaque…
En solo cuatro meses de 2023 se cometieron en el estado 11 masacres. La entidad ocupa el cuarto lugar nacional en este tipo de acontecimientos, debajo de Guanajuato, Chihuahua y Guerrero.
Causa en Común ha señalado que Veracruz es la entidad con mayor número de personas afectadas por la violencia. En tres meses contabilizó 716 víctimas. Registró también 20 feminicidios cometidos con crueldad extrema, 12 de casos de tortura y 3 asesinatos de actores públicos.
El hallazgo de cuerpos desmembrados o decapitados se ha vuelto común. Aparecen en barrancas, entre la maleza, en calles de terracería o tirados a un lado de la carretera.
El hallazgo de cuerpos maniatados y con signos de tortura, ejecutados a tiros, también forma parte de la experiencia diaria.
Las atrocidades se acumulan. La lista de lugares es interminable: Jesús Carranza, Paso de Ovejas, Miahuapan, Xalapa, Emiliano Zapata, Papantla, Pánuco, Cuitláhuac, Altotonga, Boca del Río, Veracruz, Playa Vicente, Tlalixcoyan.
En los últimos ocho lugares nombrados, familias completas, niños, niñas, madres, adolescentes y adultos mayores han sido borrados por las balas de la delincuencia en masacres cometidas en casas, fiestas, balnearios.
Las masacres cometidas en bares y grabadas por sus perpetradores han sacudido a la sociedad veracruzana. Cada una cobra cuatro, seis, ocho, diez víctimas. En agosto de 2019, a 31 personas las quemaron vivas en el bar Caballo Blanco de Coatzacoalcos: gatilleros de un grupo criminal rociaron gasolina y cerraron las puertas.
El año pasado Causa en Común ubicó a Veracruz en el primer lugar nacional en víctimas de atrocidades: registró 1,166 solo entre enero y octubre.
Un reporte hackeado a la Sedena por el colectivo Guacamaya reveló que el crimen organizado recibe apoyo, en Veracruz, de los tres niveles de gobierno. A altos funcionarios de la administración de Cuitláhuac García se les ha acusado de recibir sobornos de manos de la delincuencia.
Según los documentos de la Sedena, el 70% de la superficie del estado registra la presencia de grupos criminales.
En uno de los apartados del mapa criminal dado a conocer hace unos días por EL UNIVERSAL (y que fue elaborado a partir de datos del gobierno federal, las fiscalías estatales, fuentes abiertas y los reportes hackeados a la Sedena), la firma AC Consultores registra la presencia de siete grupos criminales en Veracruz, los cuales controlan el 66% de la superficie del estado: un total de 89 municipios.
En 72 municipios, AC Consultores encontró la presencia del imparable y sanguinario Cártel Jalisco Nueva Generación. Mediante la cooptación de autoridades, este grupo criminal controla el secuestro, la extorsión, el cobro de piso, el robo de hidrocarburos, el trasiego de drogas, el robo de vehículos, el cobro de cuotas a indocumentados y el abigeato, en municipios como Boca del Río, Coatzacoalcos, Cosamaloapan, Las Choapas, Gutiérrez Zamora, Huatusco, Xalapa, Perote, Papantla, Tuxpan, Veracruz, Martínez de la Torre, Manlio Fabio Altamirano, Úrsulo Galván y Soconusco.
El Cártel de Sinaloa y Los Zetas tienen presencia en 39 municipios, que corresponden a 42% de la extensión del estado. Operan en Orizaba, Córdoba, Atoyac, Tihuatlán, Poza Rica, Amatlán, Yanga, Ixcatepec, Chicontepec, Minatitlán y Cerro Azul.
En 11 municipios se registra la actividad del Grupo Sombra, el Cártel del Noreste, el menguado Cártel del Golfo y la célula 35-Z.
Cabe decir que 50 de estos municipios son gobernados por el partido de Cuitláhuac García, el gobernador que detiene jueces de manera ilegal y arbitraria, que amenaza con cárcel a periodistas y que ha abusado del poder para encarcelar a opositores y críticos de su gobierno.
Cuitláhuac García: el gobernador que pasea féretros frente a la Suprema Corte, pero no voltea a ver las carrozas fúnebres que recorren, de arriba a abajo, todos, absolutamente todos los caminos de su estado.
