Para Arelí Quintero, periodista de excepción,
inspiración para el oficio, amiga leal.


Este marzo, reunido con banqueros en Acapulco, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, presumió la vacunación en México. “Estamos estimando que para mayo se habrán aplicado 80 millones de dosis en nuestro país”, prometió.

Terminó mayo y no sucedió: van 30 millones de dosis aplicadas, menos de la mitad de lo que el gobierno ofreció.

El presidente y los suyos han usado obscenamente las vacunas con fines políticos. Desde un inicio, varios candidatos de Morena fueron evidenciados en videos de redes sociales atando la vacunación a una dádiva presidencial, un beneficio de votar por Morena. Lo que primero hacían en secreto ahora lo hacen abiertamente: el fin de semana, al vacunarse, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de plano agradeció a López Obrador. En esa ruta se han portado los de su clan.

Si se analizan las cifras de vacunación diaria, el asunto es aún más escandaloso. Conforme se ha ido acercando la fecha de la elección (6 de junio), el gobierno ha redoblado la vacunación. Esto no tiene que ver con las vacunas disponibles, para nada. Hace tres meses existían 4 millones de dosis en bodega cualquier día. Es decir, no se registraba una baja vacunación porque no hubiera vacunas, el asunto es que no las aplicaban: las están poniendo a mucha más gente, a mucho mayor velocidad, “coincidentemente”, conforme se acerca la cita con las urnas.

Si usted revisa los datos oficiales de la Secretaría de Salud, que se presentan en las conferencias nocturnas sobre Covid, y se actualizan y revisan todos los días, podrá detectar fácilmente lo siguiente:
Cuando empezó marzo, no pasaban de 100 mil personas vacunadas al día. A inicios de abril, el promedio era abajito de 300 mil personas al día. Ya para el cierre de mayo, a una semana de las elecciones, el promedio está prácticamente en 500 mil diariamente.

En marzo, casi cualquier día que usted escogiera, México tenía en la bodega 4 millones de vacunas sin aplicar. Para abril, cualquier día había 5 millones de vacunas en la bodega. En mayo, 6 millones.
Es decir, no era un problema de que no hubiera vacunas. Era que no las estaban poniendo. Ahora sí las están poniendo. Claro, la elección es el domingo.

SACIAMORBOS

Un videoclip con 29 locaciones, 22 bailarines, 37 extras glorificados, 28 extras de ambientación, cuatro voladores, un malabarista, un parkourista y dos cantantes. No se trata de un videoclip de Maluma o Shakira. Es el videoclip del morenista Víctor Hugo Romo, que busca su reelección como alcalde de Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.

Un costo de producción que no baja de 1 millón de pesos, cuando el tope de gastos de campaña es de 2 millones. Y eso que no se está contabilizando que aparecen en el video 11 policías (que asumo que no cobraron, pero cuya participación es probablemente ilegal).

Romo va segundo lugar en las encuestas. De ese tamaño su desesperación. 



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