Durante varias conferencias mañaneras consecutivas, el presidente se mostró enojado y acusó a Estados Unidos de injerencista en la política mexicana porque una agencia del gobierno americano, USAid, ha financiado a la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
López Obrador quiso escalar el asunto y mandó a Estados Unidos una nota diplomática exigiendo una explicación sobre ese financiamiento que, según el presidente mexicano, alienta a una oposición golpista.
La nota diplomática no ha tenido respuesta directa, ni tendrá. Hasta el momento esa es la decisión del gobierno de Joe Biden y ya se la hicieron saber a la cancillería de Marcelo Ebrard.
Pero respuesta indirecta, dura y contundente, sí ha habido.
Primero, la semana pasada la Casa Blanca anunció una política de Estado que promoverá y redoblará el financiamiento a las ONG de todo el mundo que combatan la corrupción y luchen por democracia y las libertades. Es una política hacia todos los países del mundo, no solo para México. Es decir, más que cachetada con guante blanco, le dejaron caer la aplanadora.
Y segundo, el acto con el que se dio inicio a la visita a México de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, fue la firma en Palacio Nacional de un acuerdo de cooperación del gobierno de López Obrador ¡con USAid! Sí, con la agencia acusada por el presidente de injerencista y golpista.
Bofetadón con guante blanco. Estados Unidos dobló a López Obrador. Lo dejó chiflando en la lomita con sus exabruptos irracionales. Y para un acuerdo con USAid tuvo que sentarse y estampar su firma el canciller Ebrard, junto al encargado de la oficina de la embajada de Estados Unidos en México, John Creamer.
En la reunión López Obrador-Kamala Harris, el mexicano insistió en que para frenar la migración centroamericana se echara mano de dos de sus programas sociales emblemáticos: Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro. Es la tercera vez que el presidente de México lo pone sobre la mesa (antes, en una llamada con el presidente Biden y en otra llamada con la vicepresidenta Harris). Y es la tercera vez que Estados Unidos le da la misma respuesta: que lo está analizando.
Estados Unidos ha manifestado dudas sobre las reglas de operación de estos programas. Ha habido contactos sobre el asunto, reconoció ayer en entrevista para W Radio el embajador Esteban Moctezuma, quien detalló que más bien el interés es por Sembrando Vida, que el gobierno de Biden ha pedido más información, y que, en todo caso, no sería un programa de los dos países, sino que “lo implementarían ellos por su cuenta, no sería de manera mancomunada”.
SACIAMORBOS
¿Será que parte de la derrota de Claudia Sheinbaum tiene responsabilidad en un lujoso departamento de las torres gemelas de Polanco, donde vive el primo más influyente de Palacio, quien prometió operar la elección? Para allá apuntan a cobrarse muchos de los que aportaron recursos y confiaron.
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