Muchas veces me preguntan mis alumnos o amigos, ¿Por qué tengo que pagar impuestos? y siempre les respondo, Artículo 31 fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que dice: “Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como de los Estados, de la Ciudad de México y del Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.”

Por lo tanto, es una obligación de todos los mexicanos y mexicanas contribuir a través de la presentación de la Declaración Anual que es una herramienta clave para el correcto funcionamiento del sistema tributario en México. La declaración anual es un trámite fiscal que debe realizar una persona física en el mes de abril y en ella, de acuerdo con el régimen en el que se está registrado, deberá informar sobre sus ingresos, deducciones, retenciones y pagos de impuestos durante el ejercicio fiscal que en México abarca del 1 de enero al 31 de diciembre.

Cumplir en tiempo y forma con la Declaración Anual proporciona tranquilidad al tener en orden la situación fiscal. Pero no solo es eso, sino que el dinero que se recauda se usa para mejorar hospitales, escuelas, carreteras y otros servicios que todos usamos. Si no cumplimos con esta obligación, podría traernos problemas con el SAT.

Hay personas que se molestan cuando se habla de impuestos, sin embargo, es una obligación de los mexicanos, así como tenemos también derechos que se establecen en la Constitución. Hay varios beneficios que obtenemos al tener al corriente nuestra situación fiscal, la principal es saber que estamos siendo ciudadanos cumplidos. Yo preguntaría, qué pasaría si estuviera en otro país ¿Cumpliría con el pago de impuestos o se negaría, sabiendo que la condición migratoria depende de ello? Otros beneficios es tener una Opinión de Cumplimiento Positiva, que la solicitan tanto clientes o proveedores para realizar un negocio o la solicita alguna institución financiera o crediticia al otorgar un crédito.

El no presentar una declaración anual podría traernos problemas con una multa desde $1,810 hasta $22,400 pesos, genera también recargos y posiblemente hasta embargos de cuentas bancarias. Pero esto no es todo, por que si posiblemente tenías saldo a favor en tu declaración no podrás obtenerlo posteriormente o si tenías impuestos por pagar, te harás acreedor a un crédito fiscal, por lo que es recomendable que se cumpla con la obligación en tiempo y forma.

No siempre se obtiene saldo a favor, depende de que el empleador haya hecho las retenciones del Impuesto sobre la Renta a lo largo del año adecuadamente, en el caso del régimen de sueldos y salarios, hay veces que eso no sucede y toca pagar al final impuestos, los cuales los puedes pagar hasta en 6 mensualidades y sin intereses. Por otro lado, es recomendable el uso de deducciones personales como: Gastos Médicos dentales, colegiaturas, primas de seguro de gastos médicos, intereses reales de créditos hipotecarios, donativos, aportaciones complementarias para el retiro. Pero ojo, deberán estar pagadas con medios electrónicos y además están topadas hasta un 15% de tus ingresos anuales o 5 veces la UMA anual.

Un último consejo que te doy, consulta a un contador o a un especialista en impuestos, no te dejes llevar por aquellos videos de las redes sociales que según te dicen como obtener un saldo a favor haciéndolo uno mismo, muchas veces hay problemas posteriores y te saldrá más caro.

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