En los últimos tiempos nos hemos enfrentado a diversos retos de la vida pública que es necesario atender como sociedad; la democracia como modelo de organización y vertebración de la sociedad debería de dar la posibilidad de dirimir las múltiples diferencias que venimos arrastrando desde hace muchas décadas, y por supuesto que esto debería propiciar un ambiente de diálogo, concertación, respeto, igualdad y libertad…
Por supuesto que estamos hablando de política y de la lucha por el poder que es inherente a su ejercicio… sin embargo, el modelo (la democracia) busca un tipo de equilibro en la representación de los intereses de los unos y los otros, además de permitir que la “desigualdad” política que por supuesto está presente en el seno de la sociedad…. se haga lo más igualitaria en la medida de lo posible… aunque por supuesto que este equilibro es frágil y aquellos con mayores recursos, capacidades y relaciones pueden subir a la agenda pública y política sus temas de interés...
La democracia tiene ciertas premisas básicas (Ramon Maíz) como lo son que propicia la igualdad y la consideración equitativa de los intereses, además de que el proceso democrático debería propiciar participación efectiva, autonomía e inclusión… y es altamente probable que dichas premisas del modelo y del proceso no se estén desplegando bajo las circunstancias actuales, al menos no en las mejores condiciones posibles… por supuesto que la democracia es un modelo ideal y que en la realidad no se presenta a plenitud (por ello existen lo que se denomina poliarquías)… sin embargo si es un modelo que permite evolucionar en sí mismo y poner sobre la mesa algunas de sus características mínimas, que igualen en cierta medida las negociaciones y los acuerdos… si rompemos el modelo, el proceso y sus premisas.. será más difícil establecer el diálogo y la concertación…. no se debe perder de vista su propósito máximo: el bien común, y que su fundamento básico es la igualdad política.
Como modelo (Robert Dahl), la democracia debería garantizar a sus ciudadanos una cantidad de derechos fundamentales, un mayor ámbito de libertad personal, una ayuda a proteger los propios intereses fundamentales de las personas, una oportunidad máxima de que las personas ejerciten la libertad de autodeterminarse (es decir, que vivan bajo leyes de su propia elección), entonces…. debería ser bajo los propios parámetros que la sustentan, que correspondería atender las legítimas inquietudes de todos los grupos implicados… por supuesto que es un proceso largo, cansado, de confrontación y crispación … pero que, si se hace de otra manera, pone en entredicho el avance que como sociedad occidental hemos tenido en aras del bienestar de la sociedad y en el desarrollo de una forma no libre de errores, pero que hasta ahora ha probado ser una mejor forma…. no estoy diciendo que la democracia sea la panacea… sino que el propio modelo y su proceso por las condiciones que plantea considera su propia transformación y evolución…. así que, si no es democracia y tiene que ser otra cosa, pues bien, pero que sea bajo las vías de la legalidad, la concertación, la participación preferentemente igualitaria y el diálogo …