El Día Internacional de la Vida Silvestre se celebra el 03 de marzo de cada año, tiene como objetivo concientizar sobre la importancia de la biodiversidad y promover la protección de las especies silvestres y sus hábitats. Esta fecha, establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013, destaca la necesidad de conservar la vida silvestre para garantizar el equilibrio de los ecosistemas y el bienestar humano. La fecha elegida marca el aniversario de la aprobación en 1973 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés), la cual juega un destacado papel en la protección de las especies frente al comercio internacional (Naciones Unidas, 2013).
La vida silvestre desempeña un papel fundamental en nuestra vida cotidiana. Las especies silvestres contribuyen a la polinización de cultivos, el control de plagas, la purificación del aire y el agua, y la regulación del clima (IPBES, 2018). Además, muchas personas disfrutan de actividades recreativas al aire libre, como observar aves, hacer senderismo o simplemente disfrutar de la belleza natural, lo que mejora nuestra calidad de vida.
Sin embargo, en México y específicamente en Puebla, la vida silvestre enfrenta numerosas amenazas. La pérdida y degradación del hábitat debido a la expansión urbana, la agricultura intensiva, la tala ilegal y la minería son algunas de las principales causas de la disminución de las poblaciones de vida silvestre (CONABIO 2022). Además, el tráfico ilegal de especies, la contaminación ambiental y el cambio climático también representan graves riesgos para la biodiversidad (WWF, 2022).
Para reducir estas amenazas, es fundamental tomar medidas a nivel individual y colectivo. En primer lugar, debemos promover la conservación de hábitats naturales y la creación de áreas protegidas donde la vida silvestre pueda prosperar, con la menor interferencia humana. Estas pueden estar en lugares alejados de las ciudades, pero también dentro de las ciudades o paisajes agrícolas. También es importante adoptar prácticas agrícolas y forestales sostenibles que minimicen el impacto negativo en el medio ambiente. Ejemplo de ello son los cultivos de café bajo sombra, los cuales proveen de múltiples beneficios ecológicos además de económicos (Manson et al. 2008).
Además, se deben implementar políticas y leyes efectivas para combatir el tráfico ilegal de especies y la contaminación ambiental. El tráfico ilegal de especies, es una de las actividades criminales menos visibilizada en México y que representa un mercado de hasta 40 millones de dólares (Melgoza Rocha, 2024). Donde al igual que otras actividades ilícitas, el tejido social se destruye y provoca violencia en las comunidades. La educación ambiental y la sensibilización pública son clave para fomentar una cultura de respeto hacia la vida silvestre y sus ecosistemas. Cada individuo puede contribuir adoptando hábitos de consumo responsables, reduciendo su huella ecológica y apoyando iniciativas de conservación y restauración de la biodiversidad.
Finalmente, el Día Internacional de la Vida Silvestre nos recuerda la importancia de proteger y conservar la biodiversidad para asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras. Todos tenemos un papel que desempeñar en la preservación de la vida silvestre, y juntos podemos trabajar para garantizar su supervivencia y prosperidad.