Hace algunas décadas, aparece en los cines una película titulada: el exterminador, la cual presenta una historia donde las máquinas han tomado el control del mundo y el ser humano se encuentra al borde de la extinción. Sin lugar a duda, un tema de ciencia ficción que se aborda con acción y efectos especiales que maravillan, pero al mismo tiempo brinda el espacio para reflexionar y plantearse la posibilidad de ser destruidos por nuestra creación: la tecnología.
Es una realidad que el avance tecnológico ha prosperado en diferentes ámbitos de la vida del ser humano, este desarrollo tiene su origen a partir del momento en que toma consciencia para transformar su entorno y utiliza su inteligencia para crear herramientas que simplifiquen su trabajo. Conviene precisar que el desarrollo tecnológico no se detiene ya que surge de la imaginación del hombre, quien después de tener una imagen mental de una necesidad emplea su inteligencia para convertirla en una realidad tangible.
Una de las fuentes que alimentan la imaginación se encuentra en la ciencia ficción de donde se extraen ideas para convertirlas en realidad, por ejemplo, en el siglo XIX, el escritor francés Julio Verne escribe veinte mil leguas de viaje submarino, historia en la que se menciona un artefacto sumergible que cuenta con dispositivos que generan aire, energía, fusiles que no utilizan pólvora, entre otros dispositivos que fueron inventados décadas o siglos después. Otra obra, del mismo autor, es de la tierra a la luna, historia en la que se menciona la posibilidad de alcanzar este cuerpo celeste con un proyectil impulsado por un cañón, situación que no fue posible hasta el siguiente siglo mediante una nave impulsada por explosión controlada. Un ejemplo más reciente, en 1989, la película volver al futuro 2 muestra videollamadas, hologramas, servicios robotizados, lectores de huellas y otros más que en la actualidad son una realidad. Así como los ejemplos mencionados, se pueden encontrar adelantos tecnológicos y científicos en diferentes obras, con lo que en definitiva encontramos que la ciencia ficción es una fuente de inspiración que convierte en realidad lo que en su época solo existe en la imaginación.
Ahora bien, un mundo tecnológico que surge de la inteligencia no debe apartarse de la consciencia puesto que ésta es lo que convierte en humano al hombre, ya que, crear herramientas partiendo desde el intelecto no es el problema sino el uso que se hace de ellas sin importar que se afecte a otros. Mientras que en la historia de la evolución tecnológica se tiene un evidente crecimiento, en el desarrollo de la conciencia humana no es así, puesto que a lo largo del tiempo se encuentra que el ser humano se vale de su creación para demostrar su superioridad y poder. Por lo que hacer uso de la ciencia desde la inteligencia y no desde la consciencia abre la posibilidad de perder el control de la tecnología y destruir su humanidad.
La posibilidad de perecer en manos de la tecnología existe y alejarnos de nuestra humanidad aumenta la probabilidad para que esto ocurra. Pero no es intensión, que, al hablar de esto se detenga y olvide el desarrollo tecnológico, sino invitar al desarrollo de nuestra parte humana para crecer a la par de nuestra creación, por lo que no se debe olvidar que es una herramienta, un medio, pero no un fin.
Al inicio, se comenzó mencionado al exterminador, historia que a lo largo de los años se ha renovado y pese al esfuerzo y sacrificio de los personajes no se evita el fin de la humanidad, simplemente se retarda y las máquinas, la deshumanización, triunfan sobre el ser humano. Pero está en nosotros decidir que evitar y que realizar de la ciencia ficción, solo hay que usar la inteligencia sin olvidar la consciencia ni cualquier otra cosa que nos hace ser humanos.