Las investigaciones sobre el boquete financiero de 600 millones de pesos que dejó el ex gobernador Miguel Barbosa tras invertir ese dinero de manera errónea en el ahora desaparecido Accendo Banco, ya concluyeron.

Como consecuencia de este desfalco hay tres denuncias penales contra funcionarios de la Secretaría de Planeación y Finanzas y dos procedimientos administrativos.

Sin embargo, hasta ahora se desconoce si el dinero regresará algún día a las arcas del gobierno estatal, pues de acuerdo con la actual titular de Finanzas, Josefina Morales, la resolución depende de una autoridad federal.

El panorama es poco alentador, pues el gobierno de Puebla no es el único que tenía dinero invertido en ese banco al momento en el que se declaró en quiebra, por lo que éste es un ejemplo claro de que una mala decisión puede traer consecuencias que implican pérdidas millonarias.

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Hablando de crisis, pero ésta en el tema electoral, el secretario de Gobernación, Javier Aquino, declaró que sería un error que se volviera a postular a Juan Lira como candidato a la alcaldía de Chignahuapan, luego del borlote que armó tras ser anulada la elección por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Puntualizó que en esta elección deben evitarse los perfiles que cuenten con señalamientos que los involucren en actos delictivos.

Sin embargo, su asesor político y jurídico, Jorge Gámez, planteó la posibilidad de que si los partidos le cierran las puertas para volver a competir por la presidencia municipal, también existe la vía independiente.

Esto implica un reto para los partidos locales a fin de que postulen a un candidato que sepa hacer frente a la amenaza de desestabilización que representa Juan Lira, alias “El moco”.

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Operadores del transporte público mantienen la petición de aumentar el pasaje y algunos concesionarios y operadores parecen no querer bajar la tensión en las negociaciones con el gobierno estatal.

Esta semana amenazaron con realizar un paro de labores, lo cual fracasó, al igual que su desangelada protesta en las calles del primer cuadro de la ciudad.

Además, aunque la actual administración termina en unos días, el gobernador electo, Alejandro Armenta, fue claro en el sentido de que no cederá a presiones de ningún tipo

Ante la negativa de las autoridades, los operadores han amenazado con tomar otras medidas que pondrían en riesgo de colapso al transporte público ¿Se atraverán?