La Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) determinó que la propuesta de reglamento de becas sí incluye diversas acciones que pueden restringir derechos para particulares, pues se establece que será causa de suspensión del apoyo que una becaria se encuentre embarazada.
En el oficio CONAMER/22/0419, cuya copia posee EL UNIVERSAL, se indica que Alberto Montoya Martín del Campo, titular de la Conamer, sugirió al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) consultar los comentarios que se han vertido en el anteproyecto y, en su caso, realizar los ajustes.
En el proyecto enviado para su revisión a la Conamer mantiene también la advertencia de suspender la beca en caso de que estudiantes participen en protestas en México y el mundo, vigente desde 2008, es decir, durante el sexenio de Felipe Calderón.
“De la revisión realizada a la propuesta, la Conamer identificó algunos elementos que pudieran encuadrar con los criterios, por lo que se considera que una propuesta tiene costos de cumplimiento, los cuales se detallan en el siguiente párrafo: El artículo 20, fracción 4, de la Propuesta Regulatoria, incluye diversas acciones que podrían reducir o restringir derechos para los particulares, debido a que establece que será causa de suspensión de la beca o del apoyo la becaria que se encuentre embarazada, en parto o puerperio, así como los becarios que sean padres, presentando la documentación que lo acredite”, dice el titular de la comisión.
En el documento, la Conamer señaló al Conacyt que está en la disposición de colaborar con el organismo en cualquier asesoría o duda.
“La Conamer queda a la espera de la información solicitada en el presente oficio, no sin antes señalar la disposición de este órgano para colaborar con el Conacyt en cualquier asesoría”.
El 26 de enero, EL UNIVERSAL reveló que el Conacyt envió un anteproyecto del reglamento de becas, en el que agregó un artículo donde advierte que será causa de suspensión el apoyo a becarias embarazadas.
En respuesta, en un primer momento, el Conacyt afirmó que la noticia tergiversaba los hechos y que supuestamente esos artículos “han estado en los reglamentos de becas desde 2008”.
Tras la polémica, la UNAM, a través de la Coordinación para la Igualdad de Género, manifestó su preocupación por la posibilidad de que sea aprobado el reglamento propuesto, por lo que llamó a reponer el proceso a fin de construir un texto que desde su origen garantice una perspectiva de género y de derechos.
Pidió incorporar disposiciones explícitas que posibiliten la ampliación de plazos, tramitación de permisos para la interrupción temporal de las responsabilidades, así como las vías para la reanudación de las mismas, sin detrimento de los derechos.
“Se invita a las autoridades involucradas en la expedición del reglamento a reponer el proceso de diseño reglamentario y autorización de normas, a fin de construir un texto que desde su origen garantice los derechos”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también llamó a retirar estas normas, las cuales calificó como retrógradas.
Ante estos llamados, hace dos semanas, el Conacyt reconoció que, tras la controversia generada, modificará su propuesta de suspender los apoyos para becarias embarazadas, para indicar que esta prerrogativa se realizará a petición de las estudiantes.
Además, adelantó que se analiza la posibilidad de que las becarias embarazadas puedan solicitar una extensión de la beca por hasta seis meses.