De acuerdo con expertos, el estrés financiero se puede entender como la angustia y presión constante ante una situación económica llena de incertidumbre.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) refiere que entre las principales causas de este mal son los problemas de sobreendeudamiento, falta de ingresos para cubrir gastos o la incapacidad para ahorrar, entre otros.
Para Mónica Coca, colaboradora externa del blog de Salud Financiera de BBVA, una buena gestión financiera es fundamental para prevenir este tipo de estrés y sus efectos negativos en la salud física y mental.
De acuerdo con un reporte de bienestar financiero de Invested, Vanguard, Aon y la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh), dos de cada 10 de los trabajadores mexicanos destinan más de la mitad de su sueldo en pagar deudas.
La Condusef detalla que si vives preocupado por no saber si terminarás la quincena con algo de dinero o si podrás pagar tus deudas, no es normal y afecta tu vida laboral, familiar y salud.
Algunos de los principales efectos fisiológicos causados por el estrés financiero son:
Problemas de memoria, sueño, depresión. Algo común también es que toda esa tensión se desvía al aparato gastrointestinal, ocasionando digestión lenta, colon irritable, gastritis, diarrea, dolor abdominal e inflamación.
Y hay que tener cuidado, pues una persona con estrés financiero no podrá rendir al máximo en su trabajo y no ayuda a generar mayor valor a su empresa, a diferencia de quienes tienen una buena salud en sus finanzas.
A grandes males... algunos remedios
De acuerdo con Mónica Coca, colaboradora externa de BBVA, se entiende que la salud financiera es un viaje de cuatro pasos que empieza con el control del día a día, sigue con el ahorro, continúa con la gestión de la deuda y se completa con la planificación para el futuro.
Para empezar, tanto la Condusef como BBVA recomiendan como primer paso la elaboración de un presupuesto para encontrar las causas que provocan ansiedad financiera. Así podrás crear una estrategia para que tu dinero lo uses donde lo necesitas.
El presupuesto no es complicado, sólo debes anotar ingresos (salarios y percepciones) y tus egresos (gastos que realizas desde los más importantes hasta los más pequeños).
Así sabrás gastos a recortar para afrontar las deudas. A partir de ahí, los expertos sugieren establecer un plan de ahorro. BBVA recomienda hacer guardados automáticos mediante las apps de las instituciones bancarias.
Al dar un seguimiento de los gastos diarios, podrás darte cuenta si tienes gastos hormiga. Al deshacerte de esos consumos inocentes (cafés diarios o golosinas) te sorprenderá el dinero que destinas a esas compras.
Ataca tus deudas
Si una de las causas de tu estrés es el sobreendeudamiento, planea la estrategia.
La Condusef sugiere empezar con las más pequeñas o por la que te cobra más intereses.
Aumenta tu ahorro
Al liberar la capacidad de pago, el excedente de la quincena podrás destinarlo al ahorro, ya sea mediante aplicaciones o bien en alguna institución financiera.
Con el ahorro como hábito, el riesgo de sufrir estrés financiero se volverá menos probable, opina la Condusef.
Mejora tu educación financiera
Contar con buenos conocimientos en las finanzas “es un instrumento esencial para la toma de decisiones diaria y sirve de escudo para protección del consumidor”, afirma Mónica Coca.
Estos conocimientos y habilidades financieras ayudan a mantener la salud financiera y a evitar el estrés financiero.
La Condusef a través de su portal ofrece el Diplomado en Educación Financiera.
Y como recopilaba nuestro compañero Antonio Hernández de Christian Hauswaldt, director general de Invested, “la gente, independientemente de sus ingresos, puede estar gastando más de lo que gana, con lo que el problema del manejo de las finanzas personales no se resuelve con ganar más”.