Santonio baja una estrella Para la edición 43 del súper domingo, en Tampa comparecieron los
Steelers de Pittsburgh en busca de su sexto título, y los
Cardinals de Arizona, fundados en 1898, aunque en Chicago, por el primero. Cuando los segundos del reloj se agotaban, la ilusión de ver campeones a los Cards, para culminar su temporada 110, parecía al alcance de la mano.
Al comienzo del cuarto periodo, Arizona estaba en desventaja de 20-7.
Un touchdown de Larry Fitzgerald y un safety los acercaron a sólo cuatro unidades. El ataque encabezado por Kurt Warner comenzó a recorrer el campo en busca de la voltereta. Desde su yarda 35, Warner lanzó un pase de 10 yardas a Larry Fitzgerald, uno de los grandes receptores de la historia, y éste se escapó a toda velocidad las restantes 55 para dar la delantera a Arizona por primera vez.
Con dos minutos restantes, Ben Roethlisberger fue en busca de la estocada final. Condujo a su equipo en una marcha de 70 yardas hasta la siete de los Cardinals. El reloj marcaba 43 segundos cuando sacó la jugada: con poco campo por cubrir, la defensa de Arizona selló todos los espacios,
Big Ben aguantó cinco segundos y luego soltó toda la fuerza de su brazo en un envío alto a la esquina de la zona de anotación, un área donde sólo se veían tres camisetas rojas de los Cardinals.
Por detrás de ellos, sin embargo, apareció
Santonio Holmes, el receptor de 1.80 de estatura de los Steelers, extendió sus brazos todo lo que pudo para descolgar el pase y luego puso las puntas de los pies en el end zone.
El touchdown dio a Pittsburgh su sexto campeonato. En un equipo donde abundan los elegidos al Salón de la Fama, con una trayectoria llena de momentos estelares, la atrapada de Santonio es uno de los episodios más brillantes.