A dos días de la inauguración de la megafarmacia, en Huehuetoca, Estado de México, avanzan a marcha forzada los trabajos de mantenimiento, de instalación de estructuras tubulares para el almacenaje, el reencarpetamiento del acceso y la remoción de óxido en los muros de la barda perimetral.
No obstante, en un recorrido hecho por EL UNIVERSAL en el exterior, por ningún lugar se ven tractocamiones de laboratorios clínicos que estén llevando “todos los medicamentos del mundo”, que se supone serán resguardados ahí para terminar con el desabasto en el país.
Las labores iniciaron apenas hace semana y media, de acuerdo con testimonios de trabajadores entrevistados durante el recorrido realizado por el Gran Diario de México.
Asimismo, confirmaron que hasta el momento sólo entran y salen camiones que llevan material para acondicionar el lugar, pero ninguno con fármacos.
El reencarpetamiento del camino que entronca con la carretera Jorobas-Tula, y que lleva a la entrada principal del almacén, empezó el viernes 22 de diciembre, una semana antes de la apertura del almacén de 97 mil metros cuadrados.
El camino estaba en malas condiciones, lleno de baches, y sólo la mitad del carril estaba abierto al paso hasta principios de este mes.
La parte baja del puente por donde pasa la carretera federal también fue remozada, se colocaron lámparas a todo el túnel que sirve como retorno y páneles solares.
A diferencia de la visita anterior realizada por este medio el pasado 24 de noviembre, donde la bodega que albergará a la megafarmacia estaba desierta, en estos días se ven trabajadores limpiando el interior y el exterior del complejo.
Salen y entran de algunos muelles de carga y atraviesan el patio, donde están estacionadas algunas grúas, unas nuevas, todavía con el plástico que las cubrió antes de ponerlas en funcionamiento.
“Estamos limpiando sólo por fuera. Llevamos apenas una semana y media, desde que empezamos”, comentan algunos empleados que se encuentran en el exterior y que portan chaleco y casco de seguridad, y lijan la pared para quitar el óxido que escurrió del alambrado.
La fachada principal ya no luce los colores de la tienda departamental; sin embargo, tampoco hay logotipos del gobierno federal o de Birmex, y fue pintada totalmente de blanco.
También hay personas que entran y salen porque van a solicitar trabajo, animados por el movimiento que se ha visto en los últimos días, y que hace recordar la fuente de empleos que representó en su momento la tienda departamental.
“Vine a pedir informes. Me pidieron mis papeles. No hubo convocatoria, pero vi que estaban trabajando, por eso vine. Ofrecen trabajo temporal por 30 días, como almacenista, creo”, detalló un joven que vive en la colonia aledaña.
Tres kilómetros antes de llegar, hay un letrero de señalización que indica que la bodega ahora es de Birmex y hay otro en la entrada.
Pero en las instalaciones o alrededores aún no hay personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina (Semar) o de la Guardia Nacional (GN) custodiando el depósito estratégico de fármacos.
No obstante, personal armado de la Policía de Protección Federal custodia una caseta a medio camino de la entrada, que hace un mes estaba vacía y por donde cualquier persona podía transitar sin problema.
También hacen rondines por el camino privado que lleva a la entrada del almacén, donde se instaló una caseta de videovigilancia que monitorea quién entra y quién sale.
Por dentro, camiones de la empresa Castores entrega equipo tubular de almacenaje y camiones de desazolve, de color azul, del municipio de Huehuetoca, Estado de México, con el lema gobierno cercano, también realizan labores.
Dentro de los proveedores que salen y entran a la bodega, también están los del internet, que realizan la instalación de la red.
El pasado 21 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la bodega se inaugurará el 29 de diciembre, y aseguró que ya estaban equipando el lugar.
“Se están equipando para todas las medicinas, los equipos de refrigeración, todo lo que se requiere”, afirmó.
Sin embargo, el 24 de noviembre, en un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, se constató que el lugar estaba desierto y no había personal trabajando ahí como aseguró López Obrador.
Por lo que el Titular del Ejecutivo tuvo que recular y el 27 de noviembre dijo que estaba “vacío porque lo acabamos de adquirir, porque se hizo un avalúo, porque así tiene que ser de acuerdo a los procedimientos legales y se llegó al acuerdo de adquirirlo”.
Posteriormente, el 5 de diciembre, este rotativo hizo patente, por medio de solicitudes de transparencia, que ni la Oficina de la Presidencia ni la Secretaría de Salud (Ssa) tenían información sobre el proyecto denominado súper farmacia.
A pesar de que Birmex, el laboratorio de la administración, obedece a la dependencia federal, y de que, tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador, como el secretario Jorge Alcocer Varela, son quienes han dado los detalles del almacén.
Ayer martes, en su conferencia mañanera, el Presidente confirmó que inaugurará esta farmacia el próximo viernes 29 de diciembre a mediodía.
“El 29 vamos a ir a la farmacia, les invito”, dijo.
“¿A qué hora sería, presidente?”, se le preguntó.
A lo que el Presidente respondió: “Como al mediodía”.