El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) informó que si se comparan los resultados de las finanzas públicas del primer trimestre de 2021 con respecto al mismo periodo del año pasado queda claro que hay una debilidad de la fuente de recursos y dependencia de ingresos no recurrentes.
El organismo empresarial observó que en el gasto se registra un incremento, a pesar de que la economía el país se encuentra en recesión.
Sobre todo, un incremento en el gasto de rubros de obras emblemáticas como el aeropuerto de Santa Lucía y la construcción del Tren Maya.
El CEESP afirmó que a pesar de que las cifras de la Secretaría de Hacienda presentan una visión de las finanzas “muy positivas”, si se compara el primer trimestre de 2021 con el de 2020 se observa lo contrario.”
“Los resultados de las finanzas públicas, por su parte, se presentan mediante su comparación con las cifras programadas, que son sólo indicativas, y cuando se examina su evolución en el tiempo muestran, por un lado, la debilidad de las fuentes de recursos y su dependencia de ingresos no recurrentes; y, por el lado del gasto, su fuerte incremento en circunstancias de recesión”, expuso el organismo.
El CEESP detalló que desafortunadamente el ramo de la salud y de la educación no parecen ser prioridad del gobierno si se analiza cómo ha sido el ejercicio del gasto. El gasto de educación tuvo un aumento de 14.2% en términos reales, “lo que resulta extraño en meses sin clases presenciales”, expuso el centro.
“En contra de lo que pudiera anticiparse dada la prevalencia de la pandemia, la Secretaría de Salud gastó 26.4% menos respecto al primer trimestre del año pasado y las erogaciones de toda la función Salud fueron 2.6% menores”, añadió el CEESP.
Todo ello muestra que la emergencia sanitaria no es prioridad para el gobierno, pues el gasto real contradice las afirmaciones oficiales sobre la atención tanto de la salud como de la educación.
De acuerdo con el reporte de finanzas públicas que la Secretaría de Hacienda dio a conocer a finales de abril, los ingresos del gobierno federal superaron en 132 mil millones de pesos el monto programado, con 28.3 mil millones más en la parte tributaria, 89 mil millones adicionales en los no tributarios y 14.6 mil millones extra en los petroleros.
En el gasto directo de las dependencias del gobierno fue mayor al calendarizado en 48.2 mil millones de pesos.