Gregorio Avendaño Jiménez, el joven que hace poco más de una semana se dio a conocer por ser el primer caso sospechoso de la infección del ‘hongo negro’ en México, falleció la mañana de este lunes en el Centro Médico Nacional La Raza, según informaron familiares.
A pesar de que los médicos especialistas le realizaron una cirugía, el viernes pasado, para removerle el tejido afectado por la infección fúngica, diagnosticada finalmente como mucormicosis rinocerebral, Lizbeth Esmeralda Aguilar, cuñada de Gregorio, reveló que el paciente no mostró mejoría en su estado de salud, pues no dejaron de reportarlo como grave los médicos que lo atendían.
Diariamente, el joven era monitoreado por tres especialistas; un otorrinolaringólogo, un neurocirujano y un oftalmólogo, además de personal médico que le hacía limpieza y curaciones en la zona del ojo, la nariz y el paladar, tras su intervención.
Al parecer, el cuadro de anorexia, la diabetes que padecía desde hace nueve años y la rapidez con la que avanzó la infección en sus tejidos no permitieron que Gregorio se recuperará, pues su caso aún requería de más estudios para revelar si, finalmente, el hongo invadiría la parte del cerebro.
Cabe mencionar que la familia Avendaño Jiménez está dispuesta a interponer una demanda contra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por negligencia médica, pues presumen que de haber sido diagnosticado y trasladado a tiempo, el joven de 34 años quizá seguiría con vida.
“Por un momento, tuvimos esperanza de que mi cuñado saliera de esta, porque aquí en La Raza, al parecer lo atendieron mejor. Aunque siempre estuvo grave y desde que ingresó nunca pudimos tener contacto con él”, expresó Lizbeth, tras dar a conocer el fallecimiento del hombre.
Gregorio pasó cinco días en el Hospital de Zona número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social en el municipio de Chalco, al que ingresó el 29 de mayo y donde permaneció en piso durante cinco días, pese a que según la familia desde entonces consideraron su estado de salud grave. Posteriormente fue trasladado al nosocomio capitalino donde finalmente murió.
Según los familiares, fueron los propios médicos que atendieron a Gregorio quienes diagnosticaron la murcomicosis, aunque el IMSS no lo hay confirmado oficialmente.