Colectivos feministas y alumnas de la Vocacional 7, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), exigieron esclarecer la denuncia por una presunta agresión sexual en contra de una menor de edad ocurrida el pasado 18 de marzo, pues acusan que ha sido “encubierta” por autoridades del plantel.
Con un intento de bloqueo a las instalaciones ubicadas en la colonia Santa María Aztahuacán, alcaldía Iztapalapa, las jóvenes se manifestaron por tercera vez para exigir se indague a fondo en los hechos denunciados por la madre de la víctima.
A pesar de la queja asentada en la carpeta de investigación FIZP/UI-1SD/0654/03-22, la fiscalía capitalina asegura que aparentemente la menor no fue víctima de ningún ataque; de forma paralela, las autoridades de la Vocacional informaron, a través de un comunicado, que “no existió tal delito”, hechos que ha motivado las manifestaciones.
Asimismo, ambas situaciones han causado molestia a la comunidad estudiantil, que desde el jueves empezó a marchar, al tiempo que profesores del plantel aseguran que el hecho sí se registró, pero acusan un “encubrimiento” de las autoridades.
Sobre el caso, la FGJ-CDMX detalló que, de acuerdo con la denunciante, la familiar directa de la víctima recibió una llamada del plantel escolar en la que le señalaron que la adolescente se encontraba con malestares de salud. Derivado de lo anterior, acudió por ella y posteriormente se presentó a denunciar.
La indagatoria se abrió en la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales; sin embargo, en virtud de que la persona investigada es menor de edad, fue remitida a la Fiscalía Especializada en Justicia Penal para Adolescentes.
Hasta el momento, personal de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales ha llevado a cabo diligencias en materias médica y química, mientras que agentes de la Policía de Investigación (PDI) visitaron el lugar de los hechos. Personal del área de atención a víctimas ofreció atención integral a la adolescente, lo que incluye medidas de protección como el Código Águila, mientras se desarrollan las indagatorias.
La madre de la joven estudiante fue quien denunció los hechos y su padre fue quien la llevó al hospital, pues además de ser atacada sexualmente estaba intoxicada; la menor refirió que acudió a una fiesta, donde ingirió bebidas que al parecer tenían drogas.
