Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Colima, Nayarit y Tlaxcala, los seis estados con menor población del país, registran desde el último lustro una tendencia al alza en diversos delitos del fuero común.
En esas seis entidades —excepto en Aguascalientes, que tiene elecciones en 2022— gobernadores de PAN y PRI perdieron este año ante Morena.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), recabados y analizados por el Observatorio Nacional Ciudadano, Aguascalientes, donde el próximo año se renovará la gubernatura, no ha podido frenar la violación, que se disparó 32% en lo que va de 2021, comparado con el primer año del sexenio del panista Martín Orozco.
La entidad ocupa el séptimo lugar nacional, con una tasa de 21.33 carpetas de investigación abiertas por cada 100 mil habitantes, muy por arriba de la tasa nacional, que es de 13.8, según el reporte más reciente de Violencia contra las Mujeres.
Asimismo, las lesiones dolosas, principalmente por arma de fuego, rebasan desde 2017, el primer año de Orozco, las más de 3 mil carpetas de investigación, alcanzando su pico más alto en 2018. En los primeros 10 meses del año suman 2 mil 927, tomando en cuenta que faltan datos de noviembre y diciembre.
Tras la ola de violencia que azota a su vecino Zacatecas, Orozco solicitó al gobierno federal no descuidar a la entidad, con el Ejército y la Guardia Nacional, ante un “efecto cucaracha”, derivado del plan de apoyo implementado el jueves por el presidente Andrés Manuel López Obrador, para regresar la paz a los zacatecanos.
Baja California Sur, gobernado por el morenista Víctor Manuel Castro Cosío, quien sustituyó al panista Carlos Mendoza Davis, presenta un aumento de 20% en el delito de violación, al pasar de 151 carpetas de investigación en 2017 a 182 de enero a octubre de 2021.
La entidad, con 798 mil habitantes, es tercera a nivel nacional, con una tasa de 27.58 casos de violación por cada 100 mil habitantes, por abajo de Chihuahua y Quintana Roo.
En materia de homicidio y lesiones dolosas, Baja California Sur mantuvo una tendencia muy alta en 2017 y 2018, con 788 y mil 714 víctimas, respectivamente, la cual se ha estabilizado en niveles no tan bajos, de acuerdo con los registros.
Con 928 mil habitantes, en Campeche, donde recién asumió la gubernatura Layda Sansores, de Morena, tras romper la hegemonía del PRI, cuyos últimos mandatarios fueron Alejandro Moreno y Carlos Aysa González, las víctimas de homicidio doloso se dispararon 24% en los últimos cincos años, al pasar de 70 en 2017 a 87 en los primeros 10 meses de este año, mientras que en dicho periodo ha acumulado 571 víctimas de lesiones dolosas en números absolutos.
En tanto, Colima —que estuvo recientemente gobernado por el priista José Ignacio Peralta— ocupa el cuarto lugar con la tasa más alta de víctimas mujeres de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes; además, tiene un incremento de 42% en el delito de violación.
Asimismo, es el quinto lugar de la lista nacional, con 5.0 víctimas de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes. Al tomar protesta como gobernadora de la entidad, la morenista Indira Vizcaíno afirmó que recibió un estado que atraviesa por una crisis de inseguridad.
Aunque los homicidios dolosos disminuyeron de 349 en 2017 a 188 en lo que va de 2021, en Nayarit, las lesiones dolosas se incrementaron 56% en el mencionado periodo, de acuerdo con las autoridades.
Lo mismo ocurre con la extorsión en la mencionada entidad costera, la cual aumentó 1,500%, al pasar de 1 en 2017 a 16 entre enero y octubre de 2021. El delito de violación se incrementó 112% en el referido periodo.
En Tlaxcala, gobernado actualmente por Lorena Cuéllar, de Morena, y el sexenio pasado por el priista Marco Antonio Mena, las víctimas de asesinato se elevaron 54%, es decir, 122 en 2017 y 188 en los primeros 10 meses de 2021, mientras que la extorsión se duplicó de 8 a 16 reportes por ese delito.
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