No llevaba ni una hora que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de la Ciudad de México firmó un acuerdo para agilizar las sesiones ordinarias y evitar las discusiones entre los legisladores, cuando morenistas y panistas volvieron a enfrascarse en acusaciones.
“¡Asesinos! ¡Hipócritas!”, gritaron los primeros; “Los asesinos son ustedes y esconden su ineficiencia con la hipocresía de honestidad!”, respondieron los segundos.
De allí que por momentos el salón de plenos del Antiguo Palacio de Donceles se descontroló, donde los gritos, ofensas y amenazas salían de una y otra parte, sin que el presidente de la Mesa Directiva, Héctor Díaz Polanco, lograra poner orden.
Todos lo ignoraban. Mientras daba la palabra al diputado de un grupo, era interrumpido por otro legislador opositor, sin que ninguno cediera.
Esto fue generado por el punto de acuerdo del PAN, leído en tribuna por el diputado Diego Garrido López, para exigir la inmediata destitución de Nadia Troncoso Arriaga, directora ejecutiva del Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias, “derivado de los actos de violencia física y sicológica que se han suscitado en contra de niñas y niños en los albergues”.
Además, pidió a la fiscal General de Justicia, Ernestina Godoy Ramos; a la titular de la Comisión de Derechos Humanos, Nashieli Ramírez Hernández; y al secretario de la Contraloría General, Juan José Serrano Mendoza, para que, en el ámbito de su competencia, procedan a investigar los hechos y sancionar a los servidores públicos.
De nada sirvió que los coordinadores y vicecoordinadores de los cinco grupos y tres asociaciones parlamentarias, quienes integran la Jucopo, firmaran un acuerdo para mitigar los riesgos de contagio, además para agilizar las sesiones ordinarias. El documento establece, con fundamento en el artículo 49 del reglamento del Congreso de la Ciudad, las sesiones ordinarias darán inicio a las 9:00 horas, ya que desde que arrancó este periodo comienzan una hora más tarde o, como la de este jueves, ocurrió a las 10:43 horas.
Además, establecieron nuevas reglas, como hablar en los dictámenes sólo cinco minutos, “sin razonamiento de voto”, con dos intervenciones a favor y dos en contra; en iniciativas, solamente tres minutos, mismo tiempo tendrán en la lectura de puntos de acuerdo, igual número de participaciones, entre otras nuevas medidas.
Y aunque el coordinador del PAN, Christian Von Roehrich, firmó el acuerdo, los panistas externaron su descontento, “porque es una ley mordaza a nuestro trabajo como legisladores”. Ese enojo lo llevaron a la tribuna, por lo que los diputados de Morena les respondieron en cada participación de los puntos de acuerdo.
Incluso, mientras discutían la participación del panista Garrido López, fue interrumpido desde su curul por el morenista Carlos Hernández Mirón, para gritar: “¡Asesinos!”, lo que provocó que le respondiera el panista Aníbal Cañez, quien fue reconvenido por el presidente de la Mesa Directiva para guardar silencio.
