Rumbo a la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en Santa Lucía, programada para el 21 de marzo de 2022, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presumió la cabina de la torre de control, donde al momento se supervisan entre 40 y 80 operaciones aéreas militares al día.
Al menos 17 controladores aéreos en diferentes turnos trabajan desde el 1 de enero en el área, en la familiarización de los procedimientos militares para estar listos dentro de mes y medio en el que operarán los vuelos comerciales y militares de manera simultánea.
Para el supervisor de la torre de control México, Octavio Carrera González, el cerro Paula, ubicado a 12 kilómetros de la terminal aérea, es considerado un obstáculo, por lo que se requieren procedimientos para sobrellevarlo y que no impida las operaciones aéreas.
“Es un obstáculo que existe, pero se requiere un procedimiento para poderlo llevar”, refirió.
Durante un recorrido por la cabina, Carrera González afirmó que será hasta finales de este año cuando la torre de control funcione con toda la tecnología que se ha considerado en el programa maestro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Respecto a las tolvaneras y neblinas, características de la zona donde está Felipe Ángeles, el supervisor también admitió que en un principio no contarán con la tecnología para alcanzar en su totalidad la visibilidad cero en las maniobras de despegue y aterrizaje de las aeronaves comerciales y de la Fuerza Aérea Mexicana.
“[Las tolvaneras y neblinas] son un fenómeno característico de la zona, vamos a ir poco a poco evolucionando la parte de la tecnología para que se pueda utilizar o se pueda operar en el aeropuerto con una visibilidad cercana a cero”.
“Está hecha para trabajar en sus tres etapas, ahorita vamos a inaugurar el 21 de marzo, su primera etapa de construcción”.