A unos días de cumplir un año, alrededor de 400 migrantes -entre hombres, mujeres y menores- fueron desalojados del campamento que instalaron en las inmediaciones El Chaparral, en Tijuana, durante la madrugada cuando dormían.
Inicialmente elementos de la Guardia Nacional se plantaron a una cuadra del puerto fronterizo, sin dejar acercarse a nadie hasta que llegaron oficiales de la Policía de Tijuana y personal de los tres órdenes de gobierno.
De acuerdo con el último censo realizado por el gobierno municipal en ese espacio había 384 personas. Al sitio también llegaron empleados de Bienestar Social que ofreció alimentos durante el desalojo.
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De acuerdo con la alcaldesa Monserrat Caballero, los migrantes serán trasladados a cuatro albergues en distintos puntos de la ciudad, uno exclusivamente para hombres, otro para mujeres y niños, uno más para familias y finalmente un refugio para personas de la comunidad diversa.
