Además de su violenta influencia en los territorios donde operan y ser sanguinarios, los líderes mexicanos del narcotráfico comparten su gusto por el lujo, la opulencia y la extravagancia que se refleja en sus propiedades o “narco mansiones”, que el gobierno ha logrado asegurar a lo largo de los años a distintos capos de grupos criminales.
A lo largo de los años, elementos de las Fuerzas Armadas han logrado decomisos de grandes mansiones a líderes de la delincuencia organizada como al extinto jefe del Cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos”; a Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, integrante del Cártel de los Beltrán Leyva; y a José Antonio Yépez Ortiz “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, solo por mencionar algunos.
EL UNIVERSAL hace un recuento de algunas de las propiedades más ostentosas del narcotráfico, algunas de las cuales cabe destacar, han sido rifadas en sorteos de la Lotería Nacional, a través del Instituto para Devolver al Pueblo Lo Robado (INDEP), organismo creado por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2020.
Cabe mencionar que la opulencia de los narcotraficantes no se limita a residencias con acabados y laminados en chapa de oro, sino que también se les ha incautado vehículos de alta gama y hasta animales exóticos.