La actividad industrial sorprendió positivamente durante febrero pues tuvo un ligero avance, pero se esperaba que durante el mes presentara cifras negativas dada la interrupción en el suministro eléctrico en el norte del país y la escasez de insumos para la industria automotriz.
Aunque los servicios públicos y las manufacturas sí registraron afectaciones, estas fueron más que compensadas por el avance de la construcción, que ha tenido buenos resultados en cuatro de los últimos cinco meses, comentó Daniel Arias, analista económico de Monex.
Con base en cifras ajustadas por estacionalidad, el indicador mensual de la actividad industrial que comprende minería; generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final; construcción, y las Industrias manufactureras avanzó 0.4% en términos reales en febrero de 2021 respecto al mes previo.
Así, contra todo pronóstico la actividad industrial liga nueve meses consecutivos de crecimiento, y aunque en los últimos tres no ha podido tener avances mensuales de más de 0.5%, su resiliencia amplía el sesgo al alza en el balance de riesgos para el crecimiento de la economía, explicó Arias.
Por sectores de actividad económica, la construcción aumentó 2.5% en el segundo mes del año, constituyéndose en el principal motor de la recuperación industrial. El dato más destacado fue el aumento mensual de 3.6% en la edificación, que tradicionalmente representa el 15% del total del sector secundario y casi el 65% de toda la construcción.
Por el contrario, la industria manufacturera reportó una contracción de 2.1% durante el segundo mes de este año frente a enero pasado, ligando dos meses consecutivos a la baja. Al interior, 13 de las 21 industrias tuvieron caídas mensuales, destacando el muy fuerte retroceso de 9.2% mensual en la fabricación de equipo de transporte.
Del lado positivo, la industria de la madera y la impresión e industrias conexas fueron las que más aumentaron con 9.8% y 8.8% en el mes, aunque su peso conjunto es de menos del 2% del total de las manufacturas.
La minería reportó un alza mensual de 2.3% favorecida por la mayor extracción de crudo, así como una mayor demanda y precios globales de metales, como fue el caso del cobre. De esta forma se posicionó como la industria más adelantada respecto a niveles pre-pandemia.
En tanto que la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final descendió 3.8% en marzo, constituyéndose en el componente industrial que más se debilitó en febrero; la crisis energética estadounidense pesó en la generación de electricidad que se contrajo 4.7% en el mes.
Alejandro Saldaña, analista económico de Ve por Más, espera que la recuperación industrial global sea sólida este año, considerando los agresivos planes de infraestructura y medidas de alivio fiscal en algunas de las mayores economías del mundo, y conforme se vayan superando los efectos de los nuevos confinamientos en algunas regiones y de las obstrucciones en las cadenas de suministro, aunque estas últimas podrían extenderse hasta mediados de año.
En la construcción, la recuperación será a menor ritmo, por su exposición a la dinámica local, en especial, a la inversión. El gasto en construcción privado puede rezagarse en un entorno de incertidumbre, bajo apoyo fiscal y débil consumo interno, aunque las bajas tasas de interés y la recuperación esperada en otros sectores, como la manufactura, son elementos positivos, agregó el especialista.