Celaya.— “¡Sigan bailando, sigan gozando de la música!”, invitaban los integrantes de la banda Los Chuparrecio en la celebración de un bautismo que transmitieron en vivo el domingo pasado, dos días antes de que fueran asesinados y calcinados en la comunidad San José el Nuevo.
Norteño Banda Los Chuparrecio era popular en la región, con una trayectoria que rondaba las tres décadas. El grupo era requerido para ambientar fiestas patronales, comunitarias, bodas, bautizos, con un repertorio versátil, aunque su fuerte eran las canciones norteñas, las cumbias. “Tocaban de las que pidieran”, dijo un conocido de la agrupación.
Seis hombres integraban el conjunto, todos parientes; algunos de ellos identificados como Francisco Javier, quien tocaba la batería; José Juan, la guitarra; Javier padre, cantaba y tocaba el piano; Armando, el mayor de la agrupación, tocaba varios instrumentos; Alberto y Juan Diego, del staff y los hermanos Rodolfo y Raúl.
“Eran muy solicitados, trabajaban para sostener a sus familias. El martes pasado se fueron a trabajar para que no faltara alimento en sus casas”, contó un familiar de ellos.
En redes sociales de Los Chuparrecio se colocó un moño negro, luego de que el fiscal Carlos Zamarripa Aguirre confirmara que los siete hombres hallados calcinados en la batea de una camioneta eran los músicos.
Sus seguidores lamentaron el crimen y dieron condolencias y deseos de fortaleza a sus deudos. “Nos dejan un inmenso dolor y el corazón partido en mil pedazos, no merecían morir así de esa forma, ¡qué tristeza da saber la cobardía como les quitaron la vida!, ¡qué tristeza de verdad! Un fuerte abrazo para cada una de sus familias y pronta resignación”.
Hasta la tarde de ayer, los cuerpos de los músicos continuaban en el Servicio Médico Forense de la capital y seguían los procesos para la entrega a los familiares.
Los deudos expresaron que su voluntad era darles sepultura, “como Dios manda”, que no tienen interés en reclamar que se haga justicia. “Ya no están con nosotros, el dolor es tan grande”, expresó la esposa de uno de ellos.
A las 3:00 de la tarde del 22 de marzo de 2022, los seis músicos de la banda y dos operadores de su staff partieron de su comunidad, Juan Martín, en una camioneta en la que llevaban sus instrumentos para tocar en un evento en Rancho Seco. Fue la última vez que los vieron con vida.
Ayer, el fiscal estatal Carlos Zamarripa confirmó que los cuerpos de los hombres calcinados corresponden a siete integrantes de Los Chuparrecio.
Reveló que tienen dos líneas de investigación definidas sobre el multihomicidio y que en breve tiempo emitirán resultados.