Arturo Herrera Gutiérrez nació el 21 de marzo de 1966 en Actopan, Hidalgo. Estudió Economía en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y en el Colegio de México obtuvo su maestría en Economía con la tesis El votante de la mediana, la distribución del ingreso y las preferencias electorales en México.
Cuenta con doctorado por la Universidad de Nueva York, en donde tuvo como profesores al expresidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Ben Bernanke, así como al economista estadounidense Mark Lionel Gertler, especialista en ciclos económicos y política monetaria.
Cuando el Ejecutivo federal envíe el nombramiento de Herrera como integrante de la Junta de Gobierno para sustituir a Alejandro Díaz de León, actual gobernador central, será recibida por la mesa directiva del Senado.
El oficio será remitido a la Comisión de Hacienda, ante la cual presentará sus credenciales y, en caso de aprobarse el dictamen del nombramiento, tendrá que ser ratificado por el Pleno del Senado para rendir protesta.
Cuando el Presidente describió al futuro gobernador del Banxico dijo que propondrá a un funcionario “con dimensión social y partidario de la economía moral”. De ratificarse la propuesta, Herrera tendrá la encomienda de hacer válidos los preceptos.
En su vida laboral destaca que fue secretario de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México en la administración de Andrés Manuel López Obrador y en el periodo de Alejandro Encinas.
Después se integró al Banco Mundial, en donde se desempeñó como gerente de Práctica: Gobernanza Práctica Global para América Latina.
Se unió al equipo económico del candidato a la presidencia López Obrador para las elecciones de 2018 y, tras su triunfo, fue nombrado subsecretario.
Ha sido titular de Hacienda desde julio de 2019, después de que Carlos Urzúa renunció.
Su nombramiento mantiene la tradición de gobiernos anteriores de designar como gobernador central a un secretario de Hacienda, como pasó con Guillermo Ortiz y Agustín Carstens.
Tiene el mérito de no haber endeudado al país en el año de la pandemia, como la mayoría de los países. Resistió presiones del sector privado que pedía estímulos fiscales para sobrevivir la crisis económica del Covid-19.
Herrera mantuvo finanzas públicas sanas y disciplina fiscal.