El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que tomó la decisión de sustituir a Irma Eréndira Sandoval Ballesteros por Roberto Salcedo Aquino al frente de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
El Presidente señaló que se continuará con la política de cero corrupción y cero impunidad.
Salcedo Aquino se desempeñaba como subsecretario de Fiscalización y Combate a la Corrupción de la SFP; sustituye a Irma Eréndira Sandoval, quien fue relevada del cargo y regresará a la UNAM como académica.
“He tomado la decisión de hacer un cambio en la SFP, va a dejar la secretaría Irma Eréndira y va a ocupar la secretaría Roberto Salcedo. A Irma Eréndira le agradecemos mucho por su apoyo. Ella es una mujer de lucha por la justicia y por la democracia, fue muy importante su colaboración en el inicio del gobierno sobre todo en lo que se le encargó, el combate a la corrupción y la aplicación de una política de austeridad republicada de Estado y cumplió cabalmente”, dijo en un video mensaje que el Mandatario difundió en sus redes sociales.
El presidente López Obrador dijo que su gobierno entra a una etapa nueva y se van a llevar a cabo una reforma administrativa y se va a profundizar más en el combate a la corrupción y en seguir siendo un gobierno austero, sin lujos.
“Por eso invité a Roberto Salcedo un profesional de la Administración Pública un hombre íntegro, honesto para ocupar este cargo”.
La secretaria saliente Sandoval Ballesteros agradeció la confianza y respaldo del titular del Ejecutivo en la primera parte de este gobierno en materia de combate a la corrupción, al tiempo que en la dependencia dijo que entregó buenas cuentas.
Roberto Salcedo dijo que dijo que asume la responsabilidad del cambio de estafeta, para seguir trabajando con la misma velocidad y eficacia en favor de los ciudadanos.
El presidente López Obrador instruyó al nuevo titular de la SFP a desterrar la corrupción de nuestro país, seguir haciendo un gobierno austero, probo, que entienda que el poder es humildad, que no es prepotencia, lujos, fantocherías y extravagancias, “que uno debe ser no funcionario, sino servidor público. Como decía Morelos: siervos de la nación”.