Fue un completo caos. No hay otra forma de describir lo que pasó con el Fan ID en el México vs Estados Unidos. Al principio, la novela pintaba para tener un final feliz, pero el desenlace fue el peor. Por ahí de las 17:00 horas la gente comenzó a llegar al Coloso de Santa Úrsula.
Pasaban a imprimir su código QR, les revisaban la identificación, la fotografía, todo normal, hasta que eran las 19:20 horas y las filas en el acceso para entrar al inmueble en lugar de ser más cortas, eran más y más grandes.Faltaba ya media hora para que el partido comenzara y pasó lo que tenía que pasar.
La afición se molestó, comenzó a silbar, a dejar a un lado la sana distancia, el cubre bocas ya era cosa del pasado. Y entonces el caos del sistema acompañó. Tanta era la gente en las filas que ya prefirieron no revisar ni el QR ni la identificación, sólo el boleto, como suele pasar en cualquier evento.
Es decir, el tan vitoreado proyecto que hasta Yon de Luisa presumió en los partidos anteriores del Tricolor, fracasó. Casualmente las filas se hacías más chicas y la gente al interior corría para alcanzar a llegar a ver el inicio del Clásico de la Concacaf.
El partido ya había comenzado y la gente aún estaba formada, desesperada y sin entender cómo unos precios tan altos tuvieron que pagar para vivir una pésima experiencia en el partido más importante de la última Fecha FIFA rumbo al Mundial. La gota que derramó el vaso llegó en el tiempo agregado.
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Parecía que no, pero en los últimos instantes del México vs Estados Unidos se presentó el "Eeeh puto", eso sí, nadie fue retirado. El resultado no fue nada grato para los aficionados y eso desencadenó dos cosas, el Fuera Tata y el Eeeh Puto.
Cierto es, que quienes lo hicieron fueron una minoría, pero el mensaje era claro, quien grite debe ser retirado y no volver a entrar a un estadio, pero no sucedió así. Aunque el Tricolor intentó al final frente al marco estadounidense, ningún balón entró y eso desesperó más a la gente en la tribuna, que de por sí ya estaba fastidiada por la pésima manera en que se manejó el Fan ID.