La reactivación de los trenes como un medio de transporte está en boca de todos los mexicanos.
Hacia el sur del país pronto entrarán en funciones el Tren Maya y el Tren Interoceánico que se espera queden concluidos en este semestre.
Mientras que entre la Ciudad de México y el Estado de México está el tren interurbano El Insurgente que ya tuvo sus primeras circulaciones y que en los próximos meses ampliará su recorrido hasta completarlo.
Pero ¿podría ser el tren una alternativa para los poblanos en los próximos años?
Tan solo en 2023 se han planteado dos proyectos. En enero, por ejemplo, el diputado del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) por Tlaxcala, Armando Contreras Castillo, dio señales de una posible alternativa para unir a su estado con Puebla.
De acuerdo con lo señalado por el legislador, hubo diálogo con autoridades de las dos entidades y empresarios para el proyecto del Tren Suburbano de Pasajeros Tlaxcala - Puebla.
El mismo, se detalló, podría tener un recorrido de 45 kilómetros y beneficiar a comunidades de ambas entidades como un transporte cómodo, seguro y confiable que además tendría un impacto en la reducción de tráfico en la zona metropolitana.
En tanto que en abril, en el marco de un foro sobre transporte con impacto social, la entonces jefa de gobierno de la capital del país, Claudia Sheinbaum Pardo, planteó la necesidad de que Puebla y la Ciudad de México contaran con una propia vía del tren como la que existió hace años.
Aunque esta mención generó polémica, no es la primera vez que se plantea una ruta así en los años recientes.
En 2017, integrantes del Consejo Nacional Empresarial Turístico propusieron un proyecto denominado Ruta de Cortés que pudiera unir a la Ciudad de México con Veracruz y atravesara además los estados de Puebla, Morelos, Tlaxcala y Estado de México.
En esta idea se planteaba que los recorridos pudieran unir más de 2 mil haciendas y otros atractivos turísticos que hay en ese trayecto.
Esto, mediante la recuperación de vías férreas que ya existen y que para ese año estimaban una inversión de 100 millones de dólares. Sin embargo, hasta el momento no se ha concretado.
Un tren más que se ha planteado aunque sólo como proyecto académico es uno que pudiera unir a la capital con el segundo municipio más importante de Puebla que es Tehuacán.
El proyecto se planteó con previsiones económicas y de ingeniería en un estudio de la Universidad Iberoamericana Puebla publicado en 2022.
