Los trabajos para reactivar la Estrella de Puebla avanzan para que pronto pueda ser nuevamente disfrutada por los poblanos y los visitantes que acudan a la zona de Angelópolis.
El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina compartió imágenes de los trabajos que desarrolla personal de la empresa Comercializadora y Espectáculos RP, a la cual se le entregó la concesión de este atractivo turístico, por un periodo de 15 años.
En el clip, que tiene una duración de 34 segundos, el mandatario estatal mencionó que luego de meses de permanecer cerrada por mantenimiento en su sistema y estructura, se llevan a cabo los trabajos para recuperar uno de los principales atractivos turísticos del estado.
Con la puesta en marcha de esta enorme noria, también se activará económicamente la zona de afluencia, donde hay importantes centros comerciales, bares, restaurantes y hasta un auditorio.
En el mensaje también se destaca que el comercio local también se beneficiará, de esta manera se contribuye al posicionamiento de Puebla “como uno de los mejores destinos turísticos del interior y sobre todo en el tema del Parque Metropolitano que tendrá otro rostro y que se está empezando a trabajar en ello”.
Al mismo tiempo que se escucha el mensaje del mandatario estatal, se pueden mirar imágenes de la enorme rueda, la cual por ahora no tiene sus 54 góndolas, ya que hace unas semanas fueron desmontadas para su mantenimiento.
También se puede observar hombres, vestidos de overol naranja y cascos de protección del mismo color, quienes con la ayuda de grúas revisan de manera minuciosa la estructura de la Estrella de Puebla.
La toma panorámica permite observar los recursos humanos y materiales que intervienen en estos trabajos, donde se ven máquinas en la base de la rueda que se mantiene en el parque lineal, a un costado del centro comercial Angelópolis.
La Estrella de Puebla apenas cumplió 10 años de haber sido instalada, pues se inauguró en el 22 de julio de 2013 y desde entonces estuvo operando, hasta el 2020, cuando el extinto Miguel Barbosa Huerta cerró este atractivo turístico como parte del confinamiento social a causa de la pandemia por Covid-19.
Cuando se permitió la reactivación económica ante la crisis generada por la pandemia, el gobierno del estado informó que la operación de este atractivo y los costos por el mantenimiento le generaba un gasto de 100 millones de pesos, por lo que se propuso como alternativa que fuera concesionaria a fin de que vuelva a funcionar.