En la calle El Carmen número 74368 del municipio de Atlixco se ubica Cuacolandia, un santuario dedicado al rescate de caballos, yeguas y burros, que fundó la activista Elena Larrea.

El nombre de Elena y el de Cuacolandia fueron tendencia en redes sociales, desde la mañana del miércoles 20 de marzo, luego de que se conoció de la muerte de la también modelo, de 30 años de edad, debido a una trombosis pulmonar.

Las redes sociales se inundaron de mensajes de sorpresa, tristeza y hasta reclamos de justicia por el sorpresivo deceso de la animalista, así como de lamentos y condolencias para sus familiares.

Hubo quienes se trasladaron a Cuacolandia para depositar flores amarillas en la puerta de entrada al santuario.

Justo a este sitio, la noche del miércoles 20 de marzo arribó el cuerpo sin vida de Elena Larrea, el cual estaba depositado en un féretro de madera.

Par darle el último adiós, familiares, amigos y colaboradores realizaron una ceremonia a puerta cerrada en uno de las caballerizas de Cuacolandia.

En este adiós no podían faltar los seres vivos por lo que tanto luchó desde 2019. Así se pudo constatar en un video que circula en redes sociales en el que se muestra cómo reaccionó uno de los caballos que estuvo bajo su cuidado.

En la imagen se observan arreglos florales en un extremo del féretro, algunos familiares cerca de ella y uno de los caballos contemplando el cuerpo de Elena.

El caballo permanece inmóvil, con la cabeza abajo, solo acercando su nariz para olerla por última vez y una mirada de tristeza. Una mujer y un trabajador trataron de consolar al caballo acariciando su cabeza.

Hasta ahora se sabe que los trabajadores y encargados de Cuacolandia seguirán con su labor y el gobernador Sergio Salomón pidió al Instituto de Bienestar Animal que se haga cargo del cuidado de los caballos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS