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Viacrucis en Puebla, conoce los tres más representativos del estado

Durante el Viernes Santo hay muchas celebraciones religiosas en la entidad poblana, por lo que enlistamos las más características sobre la vida y muerte de Cristo

El más popular es el de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas | foto: agencia Es Imagen para El Universal Puebla
05/03/2023 |09:56Alejandro Villegas |
Alejandro Villegas
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La ciudad de Puebla es escenario de varios Viacrucis que se desarrollan de manera paralela el Viernes Santo y ofrecen al visitante la posibilidad de participar en ellos.

El primero, por su nivel de popularidad, es el Viacrucis de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, que se realiza en la parte alta de esa demarcación con la participación de más de 300 personas y que culmina con la crucifixión.

El Viacrucis se lleva a cabo desde hace más de seis décadas, y quienes participan en él, se alistan a conciencia para tomar parte en la representación, por lo que realizan ensayos previos.

El habitante que representa a Cristo, además de profesar la fe, debe prepararse a fondo, sobre todo si se toma en cuenta el peso de la cruz que debe cargar, que oscila entre los 100 kilos.

Otro elemento importante es que cada uno de los más de 300 participantes solventa por su cuenta el costo de su vestuario.

De ahí que, desde temprana hora del Viernes Santo, la ruta del Viacrucis de la Romero Vargas sea el punto de reunión de múltiples familias poblanas y visitantes, que año con año, llevados por la fe, acuden a ver la representación de la pasión y muerte de Cristo.

El Antiguo Viacrucis de la ciudad de Puebla

En la ciudad de Puebla también se cuenta con el Antiguo Viacrucis, que antaño se hacía al recorrer 14 capillas que representan los sitios en los que Jesús sufrió su pasión y muerte en Jerusalén.

El recorrido parte del atrio de San Francisco hacia Los Fuertes de Guadalupe, que representa las faldas del Cerro de Belén.

La construcción del Antiguo Viacrucis inició a principios del siglo XVII, y las 14 capillas representaban los pasajes que simbolizan los momentos clave de la Pasión de Cristo.

En la actualidad solo subsisten 13 de las 14 capillas. La capilla III fue destruida en el siglo XX y la capilla I, aunque no se conoce con exactitud su ubicación, se sabe que está dentro de la iglesia.

Generalmente, alrededor de las 11 de la mañana del Viernes Santo, se empieza la procesión en el atrio de la Iglesia de San Francisco, donde se recorren las capillas I, II y III.

La cuarta estación se realiza en la capilla IV de “Los Finos Amantes”, actualmente la capilla de la Macarena y que se ubica sobre la 14 Oriente.

La capilla V denominada “El Cirineo” representa el capítulo cuando Simón de Cirene brindó apoyo al Nazareno, actualmente venera a la Virgen de la Medalla Milagrosa.

La capilla VI se ubica a un costado de Casa Aguayo. La Capilla de Verónica que representa el momento en que una mujer se acerca a Jesús para limpiar su rostro y queda plasmado en el manto.

La capilla VII se ubica en la calle 12 Norte, entre la 18 y la 20 Oriente. La capilla de “plateros o de las lavanderas”.

Las capillas VIII, IX, X, XI, XII y XIII se ubican en la zona del Calvario y representan las caídas, crucifixión, expiración de Jesús, es cual es el momento culminante de la Pasión de Cristo.

La capilla XIV representa “El Sepulcro” de Jesús. En ese espacio existe una oquedad que representa el lugar en que se colocó el cuerpo de Cristo.

Durante el año 2022, el Ayuntamiento de Puebla organizó recorridos por el Antiguo Viacrucis, como parte de los eventos conmemorativos de la Semana Santa.

El Viacrucis de Atlixco

El Viacrucis de Atlixco tiene una tradición de más de un siglo y congrega además de la población local y de municipios aledaños, a una amplia gama de visitantes nacionales y extranjeros.

En la representación de la pasión de Cristo toman parte penitentes que siguen la procesión encapuchados y descalzos.

Además, están ataviados con grilletes y coronas de espinas.

La población en general la conoce como la procesión de los engrillados que se realiza cada Viernes Santo.

Para el recorrido que inicia en el ex convento de San Francisco, las principales calles de Atlixco se visten con alfombras decorativas que son elaboradas con aserrín de colores, a lo largo de alrededor de cinco kilómetros.

Los engrillados participan para cumplir una penitencia que deriva de un favor recibido o una promesa, y lo hacen desde el anonimato que les brindan las capuchas que portan. Pero se preparan a fondo física y mentalmente para tomar parte en el viacrucis de Atlixco.