En Puebla ha habido intentos para endurecer las medidas que regulan la venta de alcohol debido al registro de muertes por intoxicación en las que los jóvenes han sido las principales víctimas.
Sin embargo, el consumo y la venta de bebidas embriagantes están reguladas ampliamente en la Ley para la Venta y Suministro de Bebidas Alcohólicas del Estado de Puebla que fue reformada en el 2020.
Aunque se trata de un documento de apenas 28 artículos, establece de manera general cómo deben de ser esas bebidas, cómo deben comercializarse e incluso aspectos relacionados con su promoción y la denuncia de irregularidades.
El documento establece que corresponde a los ayuntamientos autorizar, negar, vigilar y revocar las licencias que se entregan a los establecimientos.
De estos últimos se especifica además que deben contar con garantías para el uso de suelo correcto y se detallan los tipos de negocios que pueden comercializar el alcohol.
Las licencias sólo se pueden entregar a: pulquerías, cervecerías, cantinas, bares, video bar, karaoke, restaurantes, loncherías, pizzerías, marisquerías, discotecas, salones de fiestas, cabaret o centros nocturnos, supermercados, misceláneas, tendejones, vinaterías, depósitos de cerveza, café-bar, billares y baños públicos.
La ley también señala tres puntos generales ante los que se pueden revocar las licencias de funcionamiento para vender bebidas alcohólicas.
Uno de estos motivos es incumplir con lo que señalan los requisitos de salud pública y seguridad, contravenir lo que dice la ley o los reglamentos municipales, así como incurrir en riesgo de orden público.
Según la ley, los establecimientos como bares y restaurantes que vendan bebidas alcohólicas también deben ofrecer alimentos, en un horario de 13 a 23 horas.
Mientras que las vinaterías, misceláneas o tiendas, deben comercializarlas en botellas debidamente selladas de 8 a 22 horas, y no se permite su consumo en el lugar.
En baños públicos solo se puede vender cerveza de 13 a 23 horas.
Sólo en discotecas, se permite su venta de 20 horas a las 3 horas del día siguiente.
A la ley se suman documentos municipales que también abordan principios relacionados con los permisos como el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun).
Tan sólo la capital poblana, hasta finales del año pasado se estimaba que había 4 mil 297 licencias de funcionamiento vigentes para la venta de alcohol.
Esto, de acuerdo con un análisis realizado por el Instituto para la Gestión Administración y Vinculación Municipal (Igavim) que analizó la situación de los 10 municipios más poblados con solicitudes de transparencia.
Según su análisis, en el caso de Puebla mil 754 de los establecimientos que vendían alcohol al momento del análisis fueron misceláneas.
En 907 de estos casos se vendían las bebidas con una botella cerrada y en el 847, podían vender cervezas y bebidas con hasta seis grados de alcohol.
Por debajo de las misceláneas se encontraron los restaurantes y bares que representaron 762 licencias municipales.
En tanto que en 450 de los casos los permisos se entregaron para tiendas de autoservicio, 346 para ultramarinos y otros 312 para establecimientos de alimentos en general que tuvieron autorización para vender cerveza abierta.
De acuerdo con el análisis del Igavim, después de Puebla, los municipios que más permisos tenían vigentes para la venta de bebidas alcohólicas fueron Tehuacán y Teziutlán.
Mientras que las cifras fueron menores en los ayuntamientos de Atlixco, San Martín Texmelucan y San Pedro Cholula.
A pesar de que cuentan con negocios que venden alcohol en el ejercicio realizado por Igavim, los ayuntamientos de Cuautlancingo y San Andrés Cholula refirieron información general sin especificar los giros a los que entregaron permisos.