Un hogar es el conjunto de personas que pueden ser o no familiares y que comparten la misma vivienda, incluso una persona que vive sola también constituye un hogar.
Datos del Consejo Estatal de Población señalan que en Puebla hay 1 millón 713 mil 381 hogares, de los cuales el 31.73 por ciento –que equivalen a 543 mil 681- son encabezados por una mujer.
El porcentaje aumentó en comparación con el 2010, cuando el dato era que de 100 hogares, 25 eran liderados por las mujeres.
Esta proporción es similar a la nacional que precisa el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Información de dicho censo menciona que, a nivel nacional, en 33 de cada 100 hogares -11 millones 474 mil 983-, las mujeres son reconocidas como jefas de la vivienda.
Las cifras reflejan un aumento de 8 por ciento en comparación con los registros de 2010, cuando eran 25 hogares de cada 100 los encabezados por mujeres.
La Ciudad de México tiene el mayor porcentaje de hogares encabezados por una mujer al reportar un 40 por ciento, mientras que en Chiapas y Nuevo León, en el 73 por ciento hay un hombre al frente.
Las jefas de familia en Puebla
Las jefas de familia en Puebla son, en mayor medida, madres solteras, entre 19 a 44 años de edad, con uno o dos hijos. Le siguen los hogares con mujeres entre 60 a 64 años de edad.
Además, cifras del INEGI también señalan que:
-27.1 por ciento de los hogares son sostenidos por viudas.
-20.9 por ciento por separadas.
-17 por ciento por solteras.
-15.4 por ciento por casadas.
-13.87 por ciento por mujeres en unión libre.
-5.2 por ciento por divorciadas.
Los niveles de instrucción de las mujeres jefas de hogar por situación conyugal señalan que las divorciadas y las solteras exhiben los niveles de escolaridad más elevados.
El 57 por ciento de las divorciadas y 51.9 de las solteras tienen estudios de licenciatura o más, no así las viudas, que en 50 por ciento tienen primaria y 24 por ciento carecen de escolaridad.
La principal forma de adquirir recursos monetarios y proveer de los bienes y servicios necesarios para una mejor calidad de vida es incorporándose al mercado laboral, principalmente en el sector de servicios, pero que no son remunerados en la misma proporción que los hombres.
En el estudio “Mujeres jefas de hogar y algunas características de los hogares que dirigen”, elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo), describe que no necesariamente los hogares con jefatura femenina son los más pobres.
Se encuentran en mayor porcentaje en zonas urbanas y si bien los ingresos no son tan altos en comparación con los hogares encabezados por hombres, cuentan con otros recursos como pensión, ayudas de programas sociales, remesas, así como las aportaciones de los hijos e hijas y otros parientes.