Trece personas han muerto a consecuencia de explosiones de polvorines en la entidad poblana, en los últimos dos años.
Además, 28 personas han resultado gravemente heridas en siniestros ocurridos en los municipios de Amozoc, Juan C. Bonilla y General Felipe Ángeles.
El 6 de diciembre del 2019 un taller de pirotecnia explotó sobre el camino a Santa Cruz Alpuyeca, en el municipio de Amozoc.
Autoridades de las corporaciones de seguridad de los tres niveles de gobierno acudieron a la zona e indicaron que cinco personas perdieron la vida y nueve más resultaron gravemente heridas.
Dos años después, el 5 de diciembre del 2021, los pobladores escucharon en la noche un fuerte estruendo sobre la calle Independencia, en la junta auxiliar Santa María Zacatepec del municipio de Juan C. Bonilla.
Tras dar aviso a las autoridades, se movilizaron paramédicos, elementos del Cuerpo de Bomberos del estado y policías municipales.
Cuando revisaron el lugar, indicaron que se trató de la explosión de un polvorín.
En la explosión, una joven de 19 años perdió la vida y al menos ocho personas resultaron heridas, cinco de las cuales permanecen hospitalizadas.
Finalmente, el pasado 6 de diciembre, pobladores escucharon un fuerte estallido y observaron un destello en el cielo, en la junta auxiliar Santiago Tenango del municipio de General Felipe Ángeles.
Al momento de la detonación, sus casas se cimbraron, por lo que hablaron a las autoridades municipales y estatales.
Elementos de la Unidad de Protección Civil Estatal, del Cuerpo de Bomberos, de la Policía Estatal y paramédicos de diversas corporaciones acudieron al llamado.
Al hacer la inspección, constataron que se trató de la explosión de un taller de pirotecnia propiedad de la familia Nieto que dejó sin vida al padre de familia, a sus cuatro hijos, a su nuera y a su sobrina.
Además, hubo al menos 11 heridos colaterales, dos de los cuales requirieron hospitalización.
El secretario de Salud del estado, José Antonio Martínez García, ha señalado que durante septiembre y octubre aumentan en un 40 por ciento las hospitalizaciones por estallidos de pirotecnia.