El delito de trata de personas registró en Puebla hasta una veintena de casos en los primeros siete meses del año según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Cada 30 de julio se conmemora el Día Internacional contra la Trata de Personas pero ¿cómo se ve esta práctica y cómo detectarla?
Organizaciones de activistas han documentado casos que iniciaron incluso en calles del Centro Histórico de la capital, así como guías para denunciar.
En 2020, Pamela -de origen poblano- contó en un video su testimonio a la organización Comisión Unidos Vs. Trata y también lo ha llevado a grupos de estudiantes para sensibilizar sobre los riesgos y la importancia de la denuncia.
Hace una década ella era una veinteañera con aspiraciones de estudiar la universidad, ya que vivía en una familia disfuncional.
En ese contexto la pareja sentimental de su madre la corrió de la casa y ella se refugió con su novio, pero sólo duró en esa situación tres meses pues resultó ser una pareja violenta que controlaba hasta su forma de comportarse frente a otras personas.
Aunque Pamela regresó a la casa de su madre, un día reencontró a su exnovio en el Centro Histórico de Puebla, él la secuestró y comenzó a explotarla sexualmente.
Esta situación duró tres años llenos de violencia con golpes que incluso alguna vez la llevaron al hospital con un ojo reventado, pero el personal médico no advirtió irregularidades y se quedaron con versiones falsas de su explotador.
El fin de su caso de trata llegó un día en que esta persona la golpeó en un lugar público, un testigo reportó los hechos y ella fue rescatada por policías ministeriales.
Si bien salió del riesgo, atravesó un proceso en el que tuvo que recuperar la confianza en los otros y un lustro después logró salir adelante, estudiar enfermería y convertirse en parte del activismo que combate la trata en México.
Según la organización Sin Trata, en el mundo hay actualmente unas 40 millones de personas en la situación que vivió Pamela, la mayoría son mujeres, uno de cada tres son menores de edad y adolescentes, mientras que sólo uno por ciento puede ser identificado.
Para los activistas, detectar y actuar contra estos casos es tarea de toda la sociedad y advierten irregularidades sobre las cuales hay que estar alerta, como parte de su campaña Ojos en Todas Partes.
El traslado constante con personas que parecen cercanas, el hecho de que las víctimas no puedan hablar o contar con sus documentos de identificación, que varias personas vivan en el mismo espacio con su empleador, que estos espacios tengan medidas de seguridad extremas, que haya riesgos de abusos físicos y mentales o que las personas explotadas tengan deudas, son algunas de las alertas.
En México, agregan los activistas, se cuenta con la Línea Nacional de Denuncia Contra la Trata que recibe testimonios de irregularidades anónimamente en el número de teléfono 85533000.
Por otro lado están las leyes que buscan prevenir, erradicar y sancionar los casos de trata de personas y que están vigentes desde 2017 a nivel nacional y desde 2013 en el caso de Puebla.
La Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos delitos señala que quien tenga o mantenga a otra persona en estás circunstancias será sancionado con pena de 15 a 30 años prisión y de un mil a 20 mil días multa.
Mientras que la Ley para Prevenir y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos delitos en el estado de Puebla hace referencia a las sanciones federales y plantea acciones locales de prevención y atención.