Puebla es un estado que cuenta con una rica historia y una impresionante herencia cultural. Por ello, a lo largo de los años se han designado varios sitios como Patrimonio Histórico por su gran relevancia.

Aquí te compartimos algunos de ellos que si aún no los conoces, no pierdas la oportunidad y corre a visitarlos.


El Pasaje del Ayuntamiento

Adornado con enormes vitrales estilo art nouveau, el Pasaje del Ayuntamiento siempre ha sido un espacio comercial con diversos negocios.

Este Patrimonio Histórico de Puebla se encuentra entre las calles 2 Oriente y Juan de Palafox y Mendoza.

De acuerdo con la Gerencia del Ayuntamiento de Puebla, el pasaje, tienes sus inicios en 1536, cuando fue levantado el Primer Ayuntamiento.

Desde su construcción era utilizado por los regidores y la gente del mercado. Con el paso del tiempo, este callejón recibió varios nombres, como: “Callejón de la Carnicería”, “Callejón de la Alhóndiga” y “Callejón de la Cárcel” -por la antigua prisión del Ayuntamiento-.

De acuerdo con datos históricos de 1901, colocaron el techo de cristal, importado desde Francia por Claudio Tranquilino Pellandini, el mismo que se encargó de decorar los vitrales del Salón de los Embajadores de Palacio Nacional y los del Castillo de Chapultepec.


Casa de los Hermanos Serdán

El Museo Regional de la Revolución Mexicana fue el hogar de la familia Serdán Alatriste, cuyos miembros eran Aquiles, Carmen, Natalia y Máximo.

Los hermanos Serdán usaron su casa como centro de operaciones para planear un golpe contra Porfirio Díaz. Sin embargo, fueron descubiertos y asesinados por los soldados de Díaz, convirtiéndolos en los primeros héroes del movimiento.

En este museo aún se encuentran los muebles, fotografías y documentos originales. Además, en la fachada aún se pueden apreciar los impactos de bala cuando los soldados atacaron la vivienda un 18 de noviembre de 1910.


Biblioteca Palafoxiana

La Biblioteca Palafoxiana es la más antigua de México y de todo el continente americano.

Fue el obispo Juan de Palafox y Mendoza, quien decidió donar parte de su biblioteca personal -que constaba de cinco mil volúmenes-, al seminario del Colegio de San Juan, siempre y cuando pudiera ser visitada por toda aquella persona que tuviera el deseo de estudiar o leer, y así dejara de ser solo exclusiva de los eclesiásticos y seminaristas.

Fue inscrita en el Registro de Memoria del Mundo en 2005 por ser la primera biblioteca pública de América Latina y mantenerse en el mismo sitio durante tres siglos.

Reúne más de 45 mil volúmenes, cuenta con 7 impresos mexicanos y 9 incunables, cuyo libro más antiguo data del año 1475.



Casa de los Muñecos

De acuerdo con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), este es uno de los inmuebles históricos más notables que es ejemplo de la arquitectura civil de la Puebla del siglo XVIII.

Se llama así por los muñecos que adornan su fachada y que están plasmados sobre las paredes en azulejos de colores vívidos.

Se dice que su antiguo dueño mandó a ponerlos, luego de que las autoridades estuvieran en contra de la construcción de esta casona, debido a que era más alta que el entonces Palacio de Gobierno.

En 1987 se convirtió en la sede del Museo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), custodiando un conjunto de pinturas coloniales y artefactos científicos que sirvieron para la formación de los poblanos en la astronomía, la física o las matemáticas.


Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos

Puebla ha sido sede de acontecimientos importantes en la historia de México. Uno de ellos fue el desarrollo de los ferrocarriles mexicanos.

En este recinto histórico se albergan los más valiosos bienes generados por los ferrocarriles mexicanos desde su llegada a México en 1850.

En ese entonces, las principales ciudades de la República Mexicana estaban comunicadas por el ferrocarril. Pero cuando estalló la Revolución, el sistema ferroviario mexicano se convirtió una herramienta fundamental para los combatientes.

Actualmente, el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos alberga y exhibe una gran riqueza y diversidad del patrimonio.

Cuenta con una exposición permanente que incluye locomotoras que funcionaron en tiempos de la Revolución, carros de pasajeros, coches de carga, maquinaria y herramientas de trabajo relacionadas con la operación de trenes en México.


Zona cívica de los Fuertes de Loreto y Guadalupe

Uno de los sitios más históricos de Puebla es la zona de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, pues aquí se libró la Batalla del 5 de mayo de 1862, entre el ejército mexicano y el francés.

Cabe señalar que antes de ser un fuerte militar, esta zona era conocida como el cerro de San Cristóbal o de Belén, pues antes de la fundación de Puebla se edificó una ermita en honor a la Virgen de Loreto, después se convirtió en el templo de San Cristóbal, pero una tempestad lo destruyó.

Una vez restaurado, se le conoció como el Cerro de Belem, hasta en 1810 cuando inició la fortificación del fuerte de Loreto. El 8 de mayo de 1946, por acuerdo presidencial del general Manuel Ávila Camacho, se declaró monumento histórico nacional al cerro de Guadalupe con sus históricos fuertes.

Actualmente, en Los Fuertes puedes encontrar una gran variedad de museos, miradores y hasta una laguna artificial donde puedes pasear en remo o alimentar a los patos.


Lavaderos de Almoloya

Los Lavaderos de Almoloya fueron construidos en 1863 y está ubicado en el barrio de San Francisco.

En estos lavaderos, las poblanas iban a lavar su ropa, puesto que eran públicos. Cerraron sus puertas en 1983 y hasta 2022 comenzó su rehabilitación y reapertura al público en general.

Los Lavaderos de Almoloya son considerados como un patrimonio histórico y se ubican sobre la calle 10 Norte y 14 Oriente.

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