El concepto de familia es amplio y, además del modelo tradicional compuesto por padre, madre e hijos, con el paso del tiempo y el desarrollo social, se han incorporado otros.
No solo se trata de las familias integradas por personas del mismo sexo como parte central, sino de diversas variantes que deben considerarse, ya que algunas de ellas tienen una larga historia.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la familia es un grupo de personas que tienen un grado de parentesco por sangre, adopción o matrimonio. En términos generales, es considerada como la célula básica de la sociedad, históricamente concebida como el grupo de personas que cohabitan y comparten una vivienda y lazos de parentesco.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), no existe un modelo único e inalterable de familia, sino que hay una gran variedad: “no existe una única forma de generar lazos de afecto y la biología no es determinante para que las niñas y niños puedan crecer sanos y desarrollar integralmente su potencial”.
En los hechos, el concepto de familia está en proceso de evolución, sobre todo a raíz de los ajustes a las leyes que permiten a personas del mismo sexo contraer matrimonio o formalizar su relación, con lo cual adquieren derechos y obligaciones.