Son chafas. Sin ofrecerles seguridad a los pasajeros, los taxis piratas operan en Puebla.
En la zona metropolitana, estas unidades circulan principalmente, como es conocido, a lo largo y ancho del Periférico Ecológico.
Los conductores tienes sus bases no permitidas en las principales unidades habitacionales como Loma Bella y San Bartolo.
Además, a la altura de la 24 Sur y en Misiones de San Francisco, en Cuautlancingo.
Por una cantidad que no rebasa los 30 pesos, los taxis piratas trasladan todos a los días a miles de personas que alimentan su irregular cobertura.
Las autoridades han montado operativos para su retiro, pero una y otra vez regresan para circular nuevamente.
El gobierno del estado, a principios de año, aseguró que iban a ser retirados los taxis piratas.
Señaló que arrancaría operativos de supervisión, vigilancia y revisión para detectar vehículos que prestaran servicio ejecutivo, pero de forma ilegal e irregular.
Por ejemplo, apuntó, los que no están registrados ante una empresa enlistada en la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT).
De hecho, dicho decreto quedó asentado en el Periódico Oficial del Estado (POE) el 2 de febrero.
De acuerdo con el documento, el escrito solicitó una regularización porque varias de estas unidades no cumplen con las obligaciones establecidas en la normatividad aplicable.
“Se instruye la aplicación de medidas de seguridad por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte del Estado y puesta a disposición de las autoridades competentes a los conductores o a los vehículos del Servicio Ejecutivo de Transporte, cuando de los hechos inspeccionados se derive un incumplimiento de la Ley de Transporte del Estado de Puebla y su Reglamento, o una probable responsabilidad civil, penal o administrativa”, estableció.
Hasta la fecha, los taxis piratas siguen circulando en total impunidad y la mayoría de veces van sobrecargados.
