La familia Sánchez Xalamihua, afectada por el socavón de Santa María Zacatepec, se niega a tomar las propuestas de terreno que les han hecho autoridades municipales para construir su vivienda, luego de que la suya fue “tragada” por la oquedad.
“Hay propuestas del presidente municipal (de Juan C. Bonilla) que le han hecho a la familia afectada que perdió su casa, pero ellos no lo han querido aceptar; pero propuestas ya hay”, dijo la secretaria de Gobernación, Ana Lucía Hill Mayoral.
Confirmó que hasta el momento no hay cambios en las dimensiones del socavón, y desde hace dos semanas se mantiene el eje mayor en 126 metros y el eje menor en 123.
El 29 de mayo, en medio de cultivos de maíz apareció un hundimiento de 5 metros de diámetro y 15 de profundidad, justo atrás de la casa de la familia Sánchez Xalamihua, originaria de Veracruz.
En el 2004 llegaron a Santa María Zacatepec donde se dedicaron a trabajar en un campo de cultivo que rentaron a vecinos de la zona.
Conforme pasó el tiempo y, a base de esfuerzo y ahorro, lograron comprar el terreno con la esperanza de construir su casa, la cual les llevó cuatro años en levantar.
Su sorpresa fue que, a un año de haberla terminado y sin que hasta ahora se conozcan las causas, surgió un socavón que fue creciendo hasta alcanzar más de 100 metros en el eje mayor y 50 metros de profundidad.
Ante el peligro, este fenómeno obligó a la familia a dejar su vivienda con todos sus bienes y solo extraer los documentos más importantes.
Tras conocerse los hechos, el gobernador Miguel Barbosa Huerta instruyó a Joel Lozano Alameda, presidente municipal de Juan C. Bonilla, a conseguir un predio para la familia, y una vez localizado iniciar la construcción de la vivienda.
Sin embargo, a decir de las autoridades, el predio ya está, pero la familia afectada no lo acepta, sin detallar el motivo del rechazo.
En tanto, la familia afectada sigue albergada en casa de vecinos de Santa María Zacatepec, en espera de que también le informen sobre el apoyo por los cultivos que perdieron en esta zona.
