Expertos detectaron un total de 14 anomalías en el subsuelo de la zona de socavón de Santa María Zacatepec, de las cuales dos son oquedades de gran magnitud, informó Beatriz Manrique Guevara, secretaria del Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial.
Indicó que debido a su tamaño, existe el riesgo de que ocurra otro colapso en la zona, por lo que ampliarán el perímetro de seguridad en esta localidad del municipio de Juan C. Bonilla.
En videoconferencia, presentó los resultados de los estudios realizados por diversas instituciones, incluyendo los que se enviaron a Canadá, y en ellos se detalla que el suelo donde se formó el socavón es inestable y las oquedades más grandes que fueron detectadas a 50 metros de profundidad están ubicadas al noroeste y otra al suroeste.
Ambos huecos son de forma irregular, superan el metro de diámetro y alcanzan hasta los cinco metros de tamaño.
La funcionaria explicó que de acuerdo con el resultado de dichos estudios, el socavón es el resultado de la combinación de diversos factores, la mayoría de ellos naturales, pero acrecentados por la actividad del ser humano en la extracción del agua del acuífero del Valle de Puebla en los últimos 15 años.
Dijo que la remoción de los sedimentos finos -que son los que ayudan a mantener la compactación de la tierra-, son los que generaron huecos individuales que posteriormente se unieron, generaron un gran vacío y el consecuente colapso.
Los resultados también refieren que el agua contenida en el socavón está dentro de los límites permisibles por la Norma Oficial Mexicana NOM-127, por lo que en este momento el acuífero es sano.
Informó que en el fondo del socavón se mantiene el agua porque el acuífero quedó expuesto; en la orilla tiene una profundidad de dos metros y es mayor en el centro, pues tiene forma de cono.
Además, resaltó que ahora, el socavón está alojando vida silvestre: patos de la región que entran y salen de la oquedad y la aparición de algas.
La titular de Medio Ambiente recalcó que la recomendación de los expertos es mantener bajo resguardo el perímetro de la zona por lo menos 2.5 hectáreas y utilizar señalética para advertir a las personas que no se acerquen debido a que la zona y el terreno son inestables.
De la misma manera se recomienda no hacer uso de tractores o maquinaria pesada en las zonas aledañas, mantener el monitoreo y apoyar a los municipios cercanos en la actualización de sus atlas de riesgo.
Juan Daniel Gámez Murillo, secretario de Infraestructura, agregó que el perímetro de resguardo es de 966 metros, y para ello se usaron poco más de 300 módulos de malla ciclónica.
Por su parte, Ana Lucía Hill Mayoral, secretaria de Gobernación en el estado, agregó que en este momento no ha habido cambios en la configuración del socavón, el cual se mantiene en 126 metros en el eje mayor y 123 metros en el menor.
Por su parte, Ana Laura Altamirano Pérez, secretaria de Desarrollo Rural, dio a conocer que a la familia Sánchez Xalamihua –cuya vivienda fue tragada por el socavón-, aún no tiene su nueva casa porque la notaría número 4 de Huejotzingo todavía no entrega los títulos de propiedad del predio que compró el gobierno del estado por un monto de 182 mil pesos.
En su intervención, precisó que la familia ya tiene en sus manos el diseño de la construcción, la cual comenzará una vez que se liberen los títulos de propiedad.
En tanto, añadió que la indemnización de los cultivos se hizo en dos fases, la primera correspondió a las cosechas que se perdieron por la aparición del socavón, y la segunda después que se prohibió el paso para resguardar la zona.
Abundó que el 9 de julio se entregaron los cheques de indemnización a ocho productores de maíz, alfalfa, flor y hortalizas, aunque no precisó los montos de los mismos.
En la segunda etapa, dijo, se liquidará el pago a 13 productores, de los cuales 10 no han recogido sus cheques porque el comisariado ejidal los incita a presionar al gobierno para que retire la malla de seguridad.