El diámetro del socavón de Puebla que se abrió el 29 de mayo de 2021 en campos de cultivo de Santa María Zacatepec ya asciende a 132 metros, mientras sigue pendiente la realización de estudios geológicos en la zona para determinar su potencial de riesgo.
A pesar de que después del sismo de 7.7 grados del 19 de septiembre de 2022 se registró el último de los desgajamientos, activistas ven con alarma el crecimiento de la oquedad sin que haya atención por parte de las autoridades.
El investigador del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Vicente Nolasco Valencia, dijo recientemente a la revista Proceso que la oquedad no ha dejado de crecer y que representa ya un “potencial riesgo geológico”.
El socavón de Zacatepec se encuentra en campos de cultivo, a orilla de la carretera federal Puebla-Huejotzingo y a una distancia de cinco minutos al aeropuerto “Hermanos Serdán”.
El crecimiento del socavón fue confirmado por Ana Lucía Hill Mayoral, secretaria de Gobernación, luego de que tras el sobrevuelo que hizo el dron del área de Protección Civil estatal, se confirmó que se ampliaron los dos ejes tras el sismo de septiembre.
Ahorael eje menor mide 129.03 metros, con un aumento de 86 centímetros, mientras que el eje mayor tiene una dimensión de 132.87 metros, con un incremento de 1.41 metros.
La madrugada del martes 20 de septiembre hubo desgajamiento en una de las laderas de la oquedad de acuerdo con reportes de vecinos, que escucharon un fuerte ruido, lo que más tarde se confirmó que fue derivado del desgajamiento de la pared suroeste del socavón.
En el socavón, que apareció el 29 de mayo de 2021, se mantiene un perímetro de malla ciclónica para evitar que las personas se acerquen y pongan en riesgo sus vidas.
El área es vigilada por una patrulla de la Policía Estatal de manera permanente para evitar que los curiosos o turistas que llegan a acudir rompan el perímetro.
Si bien el último desgajamiento coincidió con la actividad sísmica, las autoridades estatales descartaron que el crecimiento se haya debido al movimiento telúrico, sino que consideraron es consecuencia de la erosión ocasionada por la temporada de lluvias.
Desde ese 29 de mayo de 2021 que el suelo colapsó, al paso de las semanas y meses, los especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dieron algunas respuestas sobre la formación del socavón de Puebla.
Una suma de varios factores explican las causas del socavón de Puebla. Expertos del Instituto de Geología de la UNAM explicaron durante un foro lo siguiente:
Los socavones o dolinas ocurren debido a la erosión por sufusión (piping) provocada por el agua subterránea. Es decir, por desgaste interno de las partículas finas que se encuentran dentro del suelo y que con el paso del tiempo provocan colapsos y hundimientos; también puede asociarse la degradación de la superficie, deforestación, cambio y modificación en su uso, entre otros factores.
En el caso del socavón de Puebla hay un factor extra que ayuda a entender su origen: el tipo de suelo.
La parte superficial del terreno corresponde a los flujos de lodo generados a raíz de la erupción del Popocatépetl hace 850 años, mismos que cubrieron los depósitos piroclásticos del Iztaccíhuatl.
En cada una de esas capas se aprecia una serie de cavidades por donde fluye o ha fluido agua en algún momento, lo que permite el arrastre de partículas. Es decir, se forman pequeños túneles, por los que circula el agua que arrastra las partículas y, a la larga, facilita el colapso.