Escuchar la palabra SAT o Hacienda pone nervioso a cualquiera, pues siempre se le relaciona con una autoridad fiscalizadora que te quita dinero por medio de los impuestos.
El SAT (Servicio de Administración Tributaria) es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que tiene la tarea de recaudar impuestos federales como el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), así como por medio de aduanas, fiscalización y control de contribuyentes.
Al cierre del año, los contribuyentes, personas físicas y morales, deben poner en orden sus finanzas que les permitan hacer sus declaraciones anuales, generalmente cada marzo o abril, pero también existen las declaraciones que puedes hacer mes con mes.
Existen gastos que puedes facturar de manera que al momento de hacer tu declaración de impuestos seas beneficiado con devoluciones, es decir, un porcentaje del dinero que gastaste pueda regresártelo el gobierno.
Para ello es necesario que verifiques que las facturas que comprueben tus gastos estén debidamente requisitadas, para que el SAT no las rechace. Revisa que contenga el nombre completo del comercio o prestador del servicio, el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), código postal, régimen fiscal y todos los datos que se encuentran en una constancia de situación fiscal.
Si quieres devoluciones del SAT, checa los productos o servicios que puedes facturar, ya que existen gastos que son deducibles. Esto significa que los pagos que hayas hecho durante un mes o año pueden ser descontados de tus impuestos, sin importar que trabajes por cuenta propia o para otra persona.
Son los gastos que como contribuyente tienes derecho a disminuir de tus ingresos acumulables en la Declaración Anual del ejercicio.
Se dividen en los siguientes rubros:
Preescolar: 14 mil 200 pesos
Primaria: 12 mil 900 pesos
Secundaria: 19 mil 900 pesos
Profesional técnico: 17 mil 100 pesos
Bachillerato o su equivalente: 24 mil 500 pesos
Además de los gastos personales, también puedes recibir saldo a favor después de tu declaración por gastos hechos por tu profesión o trabajo, como el pago de sueldos, renta de local, pago de luz y teléfono, computadora, transporte, despensa de oficina como agua, café, azúcar, servilletas, jabón, papel higiénico y otros productos que puedan ayudar a mantener en buenas condiciones tu negocio o para recibir en óptimas condiciones a tus clientes, y viáticos por concepto de viajes de negocio.
De acuerdo con el SAT, para deducir un gasto, este debe pagarse con cheque, transferencia electrónica, tarjeta de crédito o débito. Si el pago lo realizas en efectivo, para deducirse no deberá ser mayor a los 2 mil pesos.