Como parte de las celebraciones de este 1 de noviembre, en el marco del Día de Muertos, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, realizó una visita al municipio de Huaquechula y al Pueblo Mágico de Atlixco.
El mandatario estatal esperó a que dieran las 2 de la tarde para recibir a las ánimas, tal como lo marca la tradición entre los pobladores de Huaquechula.
La señal fue el doble que se escuchó con las campanas de la localidad, pues era momento de prender los sumerios, formar el camino de pétalos de flores de cempasúchil y se encendieron las ceras escamadas que se elaboran en Huaquechula.
Se trata de única en el estado de Puebla decretada Patrimonio Cultural del Estado desde 1997 y que el gobernador Sergio Salomón Céspedes junto al presidente municipal Raúl Marín Espinoza se dieron tiempo de recorrer.
Previo al recorrido, el mandatario estatal reconoció el esfuerzo que hacen los presidentes municipales por tratar de innovar y generar mejores condiciones para atraer más turismo a sus localidades, pero sobre todo, por querer enseñar y potenciar la grandeza de esos pueblos.
“En Puebla, de rincón a rincón, de municipio a municipio, siempre hay algo que tenemos que vivir y disfrutar en familia, porque Puebla se vive en familia. Huaquechula es un municipio donde se respetan las tradiciones y se sienten muy orgullosos de ello y como muestra son las representaciones de los altares monumentales en otras partes del mundo”, destacó.
Por su parte, Raúl Marín Espinoza, presidente municipal de Huaquechula, informó que recientemente artistas locales regresaron de Madrid, España, donde montaron ejemplos de altares monumentales.
El propósito fue dar a conocer la cultura y tradición que ofrece Huaquechula, ubicada en el Valle de Atlixco.
Para esta edición 2023 los visitantes en Huaquechula podrán admirar 33 ofrendas monumentales, cada una dedicada a habitantes del municipio que murieron este año.
Las familias, para cumplir con la tradición, levantan altares de piso a techo, con estructuras de madera y metros de tela satinada, que llega a tener un costo de 30 mil a 50 mil pesos, más la comida, bebida, flores, ceras y otros elementos superan los 80 mil pesos.
Antes de llegar a este municipio, el gobernador de Puebla estuvo en el Pueblo Mágico de Atlixco, donde recorrió el Valle de Catrinas, el cual consiste en monumentales catrinas de cartonería colocadas en distintos puntos de la ciudad como zócalo, panteón, estación de tren y campos de cempasúchil, entre otros.
Ahí, el gobernador llamó a los poblanos a sentirse orgullosos de Puebla y sus atractivos, así como del esfuerzo, la magia y la creatividad de los artistas que integraron estas figuras que participan en la tercera edición del Valle de Catrinas y que concluirá el próximo 5 de noviembre.
“Cuando estamos en un modo creativo encontramos áreas de oportunidad y cuando tienes esa hambre, esa necesidad de cambiar la visión de los pueblos llegas a estas iniciativas, una mezcla entre talento, gente buena, gente noble”, dijo.
El titular del Ejecutivo reiteró el compromiso del gobierno estatal por seguir impulsando el turismo y la llegada de visitantes a Puebla, para mostrarle al mundo la belleza de la entidad, de sus habitantes, de su cultura y tradiciones.
Por su parte, Ariadna Ayala Camarillo, presidenta municipal de Atlixco, comentó que las estimaciones de recibir este año 250 mil visitantes serán superadas, pues ya se tiene un registro de 300 mil visitantes y aún falta que concluya esta semana.
Subrayó que el Valle de Catrinas es una marca registrada del Pueblo Mágico de Atlixco desde la primera edición, cuando comenzaron con seis imágenes; para este año son 14 figuras de cartonería que miden cerca de cinco metros y de las cuales dos se exhiben en el corazón de Nueva York, Estados Unidos.