Juan de Dios Núñez Barojas regresó a su natal Palmar de Bravo donde le dieron el último adiós.
El cuerpo del hijo de María Luisa Núñez, fundadora del Colectivo Voz de Los Desaparecidos, fue sepultado este domingo 20 de febrero, en la junta auxiliar Tehuitzo.
Aunque jamás lo volverá a ver con vida, la mujer dijo sentir un gran alivio tras casi cinco años de buscarlo.
Su búsqueda fue la causa del movimiento que se formó en Puebla para que los familiares de las personas desaparecidas hicieran eco a sus demandas de justicia.
Cabe recordar que el 28 de abril del 2017, Juan de Dios salió con sus amigos, los hermanos Vicente y Abraham Basurto, quienes eran militares.
Más tarde se comunicó con su madre para decirle que habían sido detenidos en un retén.
El joven de entonces 23 años de edad y sus amigos, de 25 y 29 años, desaparecieron desde entonces.
María Luisa inició la búsqueda incansable y ejerció presión sobre las autoridades para que agilizarían la localización de su hijo, sus amigos y todas las personas desaparecidas.
Casi cinco años después, el pasado viernes 18 de febrero, la fundadora del Colectivo Voz de los Desaparecidos fue notificada que su hijo, junto con sus dos amigos, habían sido identificados y estaban muertos.
